Sánchez propone constituir la Mesa de Diálogo el 24 de febrero pero JxCat asegura que no hay nada acordado

El Gobierno de Pedro Sánchez mueve ficha y ha anunciado que ha propuesto a Quim Torra que la Mesa de Diálogo entre el Ejecutivo estatal y el Govern se constituya el próximo lunes, 24 de febrero, en el Palacio de la Moncloa.

Un anuncio que no ha sentado bien al líder independentista. Y es que el equipo de Torra ha recibido una llamada del Ejecutivo sobre la fecha del encuentro y han acordado comunicarlo conjuntamente "cuando la fecha estuviera acordada y no hacerlo de manera unilateral" para "fomentar el diálogo".

El Gobierno y el Govern ya habían acordado constituir la mesa en ese mismo mes de febrero.

Así se han pronunciado en un comunicado en el que han "lamentado que Moncloa anuncie una fecha" sin alcanzar "acuerdo ni teniendo en cuenta la agenda de Torra", destacando "la voluntad de acordar una fecha siguiendo el compromiso de los dos presidentes".

Los nombres del equipo técnico

Pedro Sánchez estará acompañado por Pablo Iglesias en este encuentro, como así lo anunció el vicepresidente durante una entrevista en Al Rojo Vivo. Si bien, el equipo de Quim Torra ha asegurado que "Moncloa aún no ha comunicado cuál es el equipo técnico" que preparará esta reunión.

Laura Borràs, portavoz de Junts per Cat en el Congreso, también ha mostrado su indignación con el anuncio de Moncloa. "Se hacen los anuncios sin tener en cuenta las agendas y la figura del mediador va a ser necesaria hasta para acordar una cosa tan sencilla". "Nuestro equipo técnico está preparado, pero de España no hemos tenido noticias".

JxCat califica de "irresponsable" el anuncio de Moncloa: "Ha patinado".

Eduard Pujol, el portavoz de JxCat en el Parlament , ha dicho que el anuncio de Moncloa es "irreponsable" y "actúa de manera unilateral". Asegura que "no se ha aplicado el mecanismo acordado para escoger la fecha" que, insiste, "debe salir del trabajo de cooperación de los dos equipos".

"Moncloa ha patinado (...) La fecha y el mecanismo lo pactaron los dos presidentes y es lo que se debe aplicar", ha afirmado Pujol que, a su juicio, esto es "un paso en falso y hace evidente la necesidad de un mediador".

El Govern insiste en la figura del mediador

Ya este martes, Meritxell Budó, portavoz del Govern, ha recordado que JxCat, ERC y la CUP aprobaron una propuesta en el Parlament que defendía la necesidad de establecer un mediador. Una medida que, a su juicio, podría garantizar "el éxito de la mesa de negociación".

Además, ha insistido en que el calendario no debe condicionar si se quiere alcanzar el éxito del diálogo. "El calendario no es la prioridad. Queremos que salga bien y que la mesa de negociación sea un éxito. Si esto significa que tenemos que esperar una semana más para cerrar todos los flecos, esperaremos", ha destacado.

Sin embargo, desde el Gobierno se muestran contrarios a la figura del mediador. Al respecto, María Jesús Montero ha indicado que no entienden "que esa figura sea necesaria" porque "todos los ciudadanos" serán testigos de los avances y explicaciones que se produzcan en la mesa.

Lastra y Rufián han hablado sobre el encuentro

Según fuentes cercanas a la mesa de negociación, Adriana Lastra y Gabriel Rufián llevan días hablando para la constitución de esta cita. En este sentido, fue la vicesecretaria general del PSOE la que propuso que la reunión se produjera el 24 de febrero.

En cuanto a la constitución de los equipos negociadores y los temas a tratar, las mismas fuentes han asegurado que todavía no están establecidos. Si bien, todo apunta a que en el encuentro entre ambos gobiernos estarán presentes Pablo Iglesias y Pere Aragonès.

Al ser preguntado por el desencuentro entre los gobiernos tras el anuncio de Sánchez, Gabriel Rufián ha optado por no pronunciarse, al considerar que "sería irresponsable" meterse "en eso". "Respeto ese comunicado, aunque lo desconozco. Entiendo que Moncloa propone una fecha y los gabinetes tienen que concretar, no voy a entrar en más polémicas".

En cuanto a la figura del mediador, ha destacado que respeta "las ideas de cada cual", pero no quiere "meter más presión a la mesa, que ya tiene muchísima".