El PSC y ERC alcanzan un pacto presupuestario en Barcelona que incluye crear una Oficina de la Lengua Catalana

El grupo municipal socialista y el de Esquerra Republicana en el Ayuntamiento de Barcelona han firmado este lunes un acuerdo de presupuestos que no incluye un pacto de gobierno, pero sí una serie de compromisos, entre ellos la creación de una Oficina de la Lengua Catalana con una dotación inicial de cuatro millones de euros.

En concreto, según recoge el acuerdo, la Oficina de la Llengua Catalana será "un espacio de atención a la ciudadanía en materia lingüística con un equipo de profesionales para el desarrollo de medidas para hacer del catalán lengua de uso social generalizado en la ciudad, internamente, dentro del Ayuntamiento, y externamente".

Este acuerdo no garantiza por sí solo que el alcalde, Jaume Collboni, pueda sacar adelante las cuentas municipales de 2024, que este martes someterá a aprobación en una comisión extraordinaria de Economía. Los 10 concejales del PSC más los cinco de ERC no suman mayoría en un Consejo Municipal de 41 concejales, pero la decisión de Barcelona en Comú de facilitar el inicio de la tramitación del presupuesto este martes impedirá, si votan a favor sus nueve concejales, que el resto de la oposición pueda impedirla.

Otras medidas

La creación de la citada oficina lingüística es solo una de las medidas que recoge el pacto presupuestario, que también contempla un aumento de la inversión en vivienda para construir 1.000 pisos públicoseste año, así como una partida de apoyo a los afectados en casos de acoso y estafas inmobiliarias.

Asimismo, se prevé la creación de un fondo de 15 millones de euros para hacer una ciudad "más caminable" con proyectos de mejora integral del espacio público, aumento de pacificaciones y carriles bici, así como el desarrollo de un programa de actividades extraescolares para niños de entre tres y 16 años, dotado con 1,5 millones en becas.

Otro de los compromisos recogidos en el acuerdo es el desarrollo de una tarjeta para facilitar el acceso a la oferta cultural pública, "especialmente en catalán, a precios asequibles", que tendrá una partida dentro del presupuesto de Cultura, aunque no se precisa su cuantía.