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El PSOE apunta a "amenazas graves al Gobierno de la Nación" e "injurias" en su denuncia a Abascal ante la Fiscalía

En el documento presentado ante la Fiscalía los socialistas señalan que los hechos que atribuyen al líder de la ultraderecha podrían ser constitutivos de delito de calumnias o injurias, así como de un delito de odio.

Ya se conocen más detalles de la denuncia que ha presentado ante la Fiscalía el PSOE contra el presidente de Vox, Santiago Abascal, por las polémicas palabras del líder ultraderechista, quien aseguró recientemente que el pueblo querrá "colgar de los pies" a Pedro Sánchez, así como por las protestas ante las sedes y casas del pueblo del partido. Entienden los socialistas que estos y otros hechos incluidos en el texto presentado ante el ministerio público pueden ser constitutivos de delito de calumnias o injurias respecto al Gobierno de España, pero también de un delito de odio contra el presidente del Gobierno, y "frente al PSOE mismo y sus representantes, y la ideología que representan".

En el documento, repleto de controvertidos tuits y declaraciones del máximo responsable de Vox recogidas en diversos medios de comunicación, el PSOE alude a los artículos 205 y 208 y a los artículos 504 y 510 del Código Penal para advertir que se puede "estar cometiendo una reiterada incitación al odio" frente a su organización política y su ideología "mediante un ataque directo" a Sánchez que lesiona el "honor" tanto del Partido Socialista como del Gobierno; también, con "injurias, calumnias y amenazas graves al Gobierno de la Nación y otras instituciones del Estado".

Para ejemplificar esta cuestión, el PSOE pone de manifiesto la expresión de Abascal recogida por el diario 'Clarín' que ha motivado su acción: "Tras toda una serie de declaraciones previas que deslegitiman al presidente, al Gobierno y, de forma general, la actuación del PSOE y su secretario General, estas declaraciones suponen un paso más en la gravedad de las acusaciones que se vienen vertiendo, culminando en la identificación del presidente con un 'dictador', mediante la evocación de la imagen de este 'colgado por los pies' por 'el pueblo', con clara alusión a la muerte del italiano dictador fascista Benito Mussolini".

En esta línea, los socialistas consideran además que "el ataque a la dignidad del presidente y la incitación a la violencia" contra este se da no solo por ser líder del Ejecutivo, sino también "por su pertenencia a un colectivo, al PSOE, su ideología socialista y de izquierdas". Esto es, por motivos ideológicos. Como prueba, incluyen otras declaraciones de Abascal en la misma entrevista concedida a 'Clarín': "Cuando dice 'no sé si llamarles zurdos de mierda, si llamarles canallas o cómo calificarlos'".

En ningún caso la libertad ideológica y de expresión pueden dar cobertura al menosprecio y el insulto contra personas o grupos"

"La conducta denunciada es un claro ejemplo de esta motivación discriminadora, el ataque por ataque por la pertenencia de los afectados a un grupo, que en este caso es aquel que defiende las ideas socialistas", se precisa en la denuncia del PSOE, donde se expone además que las declaraciones de Abascal están enmarcadas en un "contexto de concentraciones ante la sede del PSOE en la Calle Ferraz" en las que el líder ultraderechista ha participado, terminando estas "en numerosas ocasiones de forma violenta" y "coincidiendo con una ola de ataques vandálicos a sedes del PSOE por toda España, como es público y notorio".

"De ello cabe concluir que, aunque la libertad ideológica y la libertad de expresión protegen la libre expresión de las ideas, incluso rechazables y molestas para algunas personas, en ningún caso tales libertades pueden dar cobertura al menosprecio y el insulto contra personas o grupos, o la generación de sentimientos de hostilidad contra ellos, constituyendo por ello, delitos de odio", valoran en la formación socialista, recordando que "estas declaraciones no se efectúan en sede parlamentaria, ni durante una convocatoria formal del Congreso, por ello, no es un acto parlamentario".

En contraposición, señalan que las declaraciones del presidente de Vox "están sometidas a la Jurisdicción española" por haberse realizado "a través de internet y las redes sociales". Y concluyen: "Estas manifestaciones suponen una grave quiebra de la convivencia y del orden constitucional, incitación al odio, e incluso a la violencia, y la discriminación por motivos ideológicos, pues buscan un ataque al pensamiento político socialista, y las decisiones que se desde este se puedan adoptar, dando lugar, a lo que precisamente trata de evitar con los llamados delitos de odio, un señalamiento público de un colectivo, en este caso mediante el ataque a quien lo representa, por razones de carácter ideológico, colocando a este, al PSOE que representa, y sus miembros y afilados, en el centro de ataques fruto de ese señalamiento".

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