Tras el reparto de migrantes no acompañados
Vox rompe definitivamente sus gobiernos autonómicos con el PP: "Vox pasa a la oposición"
Santiago Abascal ha asegurado que "Feijóo ha creído oportuno pactar con el autócrata" y que los pactos con el PP "están rotos como consecuencia de la agresión del señor Feijóo".
El mapa político español tal y como lo conocemos salta por los aires. Santiago Abascal ha anunciado este jueves que Vox rompe todos los pactos autonómicos en las cinco comunidades en las que gobierna con el Partido Popular tras la decisión del reparto de migrantes no acompañados. El dictamen ha sido tomado tras congregar a su Comité Ejecutivo Nacional en una reunión que ha comenzado a las 18:50 horas.
Abascal ha asegurado que "Feijóo ha creído oportuno pactar con el autócrata" y que los pactos con el PP "están rotos como consecuencia de la agresión del señor Feijóo". "Es imposible pactar con el que no quiere hacerlo, con el que quiere hacer una política de fronteras abiertas. Nadie ha votado a Vox y me atrevo a decir que tampoco al PP para que continúe la invasión ilegal de menas", ha expresado.
Por otro lado, Abascal ha afirmado que todos sus vicepresidentes que pertenecen a los gobiernos autónomicos en común con el Partido Popular dimitarán y que su partido pasará a ejercer una oposición "leal y contundente" en dichas comunidades. Aun así, hay que destacar que los pactos municipales no entran dentro de esta ruptura.
"Si Feijóo quiere hacerlo, allá él, nosotros no vamos a hacerlo. Vox pasará a la oposición tan leal como contundente, igual que en el resto de España, a los pactos cada vez más habituales entre Sánchez y Feijóo", ha comunicado Abascal acompañado de toda su dirección.
Más de dos horas han estado reunidos las altas esferas de Vox, hasta el punto de que se ha retrasado la declaración del líder de la formación hasta las 21:30 horas cuando la intervención estaba prevista para las 20 horas. Según informan fuentes externas a laSexta, Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y Vicente Barrera Simó, vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deportes de la Generalidad Valenciana, han sido los miembros que han mostrado mayor reticencia a la postura inicial de Santiago Abascal. Javier Ortega Smith, a la salida del Comité Ejecutivo Nacional, ha defendido que su partido está "unido" y "cada vez más fuerte".
Por el momento, desde la formación de Alberto Núñez Feijóo no se han pronunciado y comparecerá este viernes en la sede nacional de su formación para pronunciarse sobre el dictamen. En cuanto a los gobiernos autonómicos afectados, el primero en reaccionar ha sido el Gobierno de Aragón PP que ha manifestado que seguirá gobernando en la comunidad autónoma.
El Gobierno de Castilla y León liderado por Alfonso Fernández Mañueco ha sido tajante afirmando que "es una decisión injustificada e incomprensible enmarcada en la estrategia nacional de Vox, que ha antepuesto sus intereses electorales a los de los castellanos y leoneses". Además, el presidente Azcón ofrecerá este viernes una rueda de prensa para informar de las modificaciones en el Gobierno de Aragón.
Feijóo, el principal responsable para Vox
"Es Feijóo el que ha decidido romper los gobiernos regionales impidiendo a sus líderes territoriales votar en contra del reparto de menas". Abascal ha sido tajante desde el inicio de la polémica con el reparto de menores migrantes, dejando en claro que la decisión de su formación ha sido a raíz de la decisión "unilateral" del líder del PP que "tendrá que explicar a sus electores".
Unos lazos que el propio Feijóo intentó cortar desde antes de los propios pactos autonómicos. O así lo considera Abascal. "Intentó desde el principio impedir los pactos regionales con Vox, no ha parado hasta convertirlos en imposibles y hoy protagoniza la estafa más grande de la política española", ha declarado este jueves en los pasillos del Congreso de los Diputados.
Aunque las críticas no se quedan ahí. Según Abascal, el líder de los populares "es el responsable de la continuación de Sánchez", de que el presidente del Gobierno "pueda continuar con su golpe a la Constitución, repartiendo la ruina y con su corrupción política y familiar". Todo esto tras el acuerdo al que llegaron PP y PSOE para renovar el CGPJ. Un apretón de manos que marcó un antes y un después para Vox.
"Tras entregar el CGPJ, RTVE, la Junta Electoral Central o aliarse en Europa contra los intereses de los españoles, el PP llega a un nuevo acuerdo con el PSOE y confirma dónde y con quién quiere estar", ha criticado Vox. Una crisis política que salpica directamente a Feijóo, mientras que los de Abascal se limpian las manos alegando que "cumplen con su palabra y su compromiso con los españoles", aunque pierdan la poca fuerza y poder que tienen a nivel provincial.
El PP defiende su postura
El Partido Popular no se ha quedado callado ante las amenazas de Vox. La formación considera que el reparto de menores migrantes "no justifica bajo ningún concepto" la ruptura por parte de Vox de la estabilidad en los gobiernos autonómicos con el PP y ha defendido que los menores migrantes necesitan "el amparo y la ayuda de las instituciones".
Unas declaraciones de Juanma Moreno, el cual además ha defendido que uno de los "pilares" del PP es la solidaridad entre territorios, en este caso comunidades autónomas, y "por supuesto" la protección de los menores. Ha subrayado que el PP "siempre cumple con sus obligaciones de Estado" y si Vox quiere romper porque han aceptado "un principio de solidaridad de 400 menores no acompañados" serán ellos "los que tendrán que explicarlo" a sus electores.
La causa, según Moreno, "evidentemente no justifica bajo ningún concepto la ruptura de gobiernos". Aun así, la propuesta del PP sigue siendo insuficiente, ya que los recursos asistenciales en Canarias están sobrepasados desde hace meses, con unos 6.000 menores tutelados por las islas actualmente debido a la llegada de migrantes al archipiélago en pateras y cayucos.
¿Qué es lo que Vox pone en juego a nivel territorial?
¿Qué es lo que Vox pone en juego a nivel territorial? Estamos hablando de 12 cargos de gobierno en las cinco comunidades autónomas donde está en coalición con el PP. En cuatro de ellas, Vox tiene un vicepresidente, en Murcia, Castilla y León, Aragón y la Comunidad Valenciana. Y además, tienen otros ocho consejeros en carteras como Agricultura, Interior o Cultura.
En estas consejerías se gestiona un total de 4.000 millones de euros este año. Unas partidas que van dirigidas a sus ciudadanos, pero que podrían verse congeladas si Vox decide marcharse. Donde más presupuesto gestionan los de Abascal es en la Comunidad Valenciana, unos 1.300 millones en tres secciones distintas, y donde menos, en Murcia, unos 300 millones.
Además este dinero lo gestionan en áreas que son importantes. En la Comunidad Valenciana administran más de 700 millones en Justicia e Interior, con competencias tan básicas y necesarias como policía, protección civil y prevención de incendios. GF En Aragón y Castilla y León gestionan también partidas muy importantes en Agricultura, para ayudar a sus agricultores y ganaderos. A todos esos trabajadores del campo a los que, dicen, tanto defienden.