Alta vulnerabilidad
Buscan a Anna Marín, desaparecida en Elche que podría haber sido captada por una secta como Patricia Aguilar
La joven fue vista por última vez el pasado 28 de agosto en la ciudad alicantina y según informa la asociación es un caso de alta vulnerabilidad ya que todo apunta a que podría haber sido captada por una secta.
Ha desaparecido una joven de 21 años de Elche, Anna Marín Sánchez y su última pista la ubica en Perú. La Asociación SOS desaparecidos ha alertado la desaparición de la joven que fue vista por última vez el pasado 28 de agosto en la ciudad alicantina. Según informa la asociación es un caso de alta vulnerabilidad ya que todo apunta a que podría haber sido captada por una secta.
Se trata de una joven de 21 años que mide 1,6 metros y tiene una complexión "normal", ojos marrones, morena y de pelo largo. Según informa la asociación, se activado el protocolo por las fuertes similitudes con el caso de Patricia Aguilar.
Además, desde SOS desaparecidos, informan a laSexta que, según su familia, era una chica inteligente, sin problemas aparentes y estudiaba el grado de Historia en la universidad. Además, la joven estaba centrada en sacar buenas notas, contaba con un círculo social reducido y los hechos indican a que la joven podría haber sido captada por una secta pseudo religiosa.
Un viaje de la universidad falso, Perú y una nota de despedida
En julio la joven se va de viaje una semana a Perú por primera vez y le comenta a su familia que es un viaje de la universidad. Al retornar a principios de agosto, sus familiares empiezan a notarla rara y semanas más tarde, el 29 de agosto, se va "al campo con unas amigas", según lo que le cuenta a sus padres. La joven y su familia mantienen el contacto por WhatsApp durante su escapada y el día que se esperaba su retorno a Elche, le comunica a su familia que se queda en Madrid ya que ha encontrado trabajo.
En ese momento su entorno comienza a sospechar y cuando vuelven a tener contacto con Anna, esta les dice que está en Lima, Perú y que hay una nota de despedida en la mesilla. Según lee la nota, la joven dice que está bien y que se ha ido por voluntad propia.
Después de que la familia denunciase, descubren que Anna dejó la universidad el pasado noviembre, a pesar de que ella sigue supuestamente yendo a clase todas las tardes. La organización subraya que creen que se trata de una secta pseudo religiosa, e investigan si la ha captado un miembro aislado o la propia secta.