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18 de julio

La carta de la madre de Yéremi Vargas en el día que cumpliría 22 años: "Estás en mi corazón cada segundo"

"Eras un niño que brillaba de felicidad, ahora brillarás siendo una estrella allá en el cielo", recoge la madre en su emotiva carta.

14 años después de su desaparición, la madre de Yéremi Vargas, Ithaisa Suárez, sigue recordando a su "pequeño". Este 18 de julio, día en el que cumpliría 22 años, la madre ha dedicado una emotiva carta en la que se pregunta "cómo pudo pasar".

"Yeri, allá dónde estés, quiero que sepas que en mi corazón estás cada segundo, que me arrancaron un trozo de mi alma", reconoce Suárez, que afirma que es "casi imposible describir" cómo se sienten.

"Sé que allá dónde estés recibirás nuestro cariño en este día porque es tu día. No podemos desearte feliz cumpleaños porque no es cumpleaños, pero sí el día que naciste, y todos los días del mundo te recordamos porque jamás dejaremos de tenerte presente. No lo he hecho antes porque aún tenía esperanzas de que volverías, a pesar de que me daban por loca. No quería pensar ni un segundo que ya no estabas aquí, ni yo ni tu familia lo queríamos aceptar", confiesa Suárez.

En el texto, recuerda vivencias de su hijo y momentos que no ha podido olvidar 14 años después. "Eras un niño que brillaba de felicidad. Ahora brillarás siendo una estrella allá en el cielo", zanja su texto, que cierra con un "te quiero, Yeri".

En su publicación, comparte fotos de su hijo, en las que sale disfrazado o pasando un buen rato con su familia.

Lee, a continuación, la carta completa de Ithaisa Suárez, madre de Yéremi Vargas:

Hola pequeño, te escribo al cielo porque ya sé que aquí jamás podré volver a verte. Este es tú día siempre lo será, estés o no aquí. Sé que desde dónde estás nos has dado fuerzas para seguir pero no a sido fácil aceptarlo y seguir sin ti, con mucha impotencia, sintiéndome mal por yo estar viva y tú no. Vivir cada día arrastrando el no poder hacer más. Yeri allá dónde estés quiero que sepas que en mi corazón estás cada segundo, que me arrancaron un trozo de mi alma, que a día de hoy no me puedo explicar cómo pudo pasar. Tenemos todas tus cosas cómo si fueras a volver mañana. Que tus hermanos te conocen cómo si hubieras vivido todos estos años con ellos. Siempre recordamos tus travesuras, los bellos momentos que nos diste. Tú último cumpleaños que te lo hicimos en el sitio que tú querías junto a quienes más querías. Cómo nos cambió la vida en unos segundos, pasamos de ser la familia más feliz a la más infeliz. Contigo se fue un buen pedacito de vida de cada uno de nosotros. A todos no nos quedó otra que seguir adelante sin tí, con mucho peso encima, con mucho dolor. Es casi imposible describir cómo nos sentimos. No tenemos otro sitio que tú habitación para recordarte, es por eso que este año e querido traerte algo, porque siento mucha pena de que todas las personas que no están aquí pueden recibir por parte de sus familiares una visita y llevar algo y a ti no porque no has aparecido. Sé que allá dónde estés recibirás nuestro cariño en este día porque es tu día, no podemos desearte feliz cumpleaños porque no es cumpleaños pero sí el día que naciste, y todos los días del mundo te recordamos porque jamás dejaremos de tenerte presente. No lo he hecho antes porque aún tenía esperanzas de que volverías, a pesar de que me daban por loca, no quería pensar ni un segundo que ya no estabas aquí, ni yo ni tu familia lo queríamos aceptar. Sin embargo tus primitos si llevaban cartas a tu habitación y cositas para ti. En este día lo más bonito es recordar todos esos bellos momentos que nos diste. No sabemos valorar esos momentos hasta que ni imaginamos en la vida que puedan ser los últimos, por eso con tus hermanos intento siempre que vivan a tope, felices y todo lo que yo pueda hacer por ellos para hacerlos felices siempre lo hago, porque el día que no te vi más, que no pude despedirme no te deje tomarte un batido antes de almorzar y no sabes cuánto me a pesado no haberte dejado cogerlo aunque lo hice para que después comieras. Siempre me decías: vale mami...

En este día quiero que se recuerde lo bonito, tus trastadas, tus aficiones tus alegrías. Siempre tenías una risa en la cara y un brillo especial en los ojos. Cómo te gustaba ver con abuelo las pelis de Bruce Lee.. y cómo te encantaba esas artes marciales que luego de ver las pelis te ibas al garaje con tu caja o tu saco a practicar, lo ilusionado que estabas con ya pasar de color en el cinturón de kárate en el gimnasio, te encantaba ir a la vaquería a tomarte una tacita de leche escaldá con gofio, dabas las gracias por cada comida que te hacía abuela, los potajes las verduras al vapor todo lo sano te encantaba. Soñabas con tu futuro. También te gustaba correr y ganaste una carrera en atletismo. No te importaba compartir juguetes con otros niños pues te conformabas con lo que fuera, hasta con una simple caja o garrafa de agua vacía.

Aquellas tardes con tus primos viendo una y otra vez la peli de Spirit del caballo indomable. También la peli del ladrón de sueños o la peli de dibujos de la novia cadáver. Luego salir corriendo cuando tu tía Mili junto a tus otros tíos tocaba en la puerta y decía: Yeriii tienes 5 minutos para vestirte que nos vamos... y las carreras tuyas para prepararte ,para ir al pueblo del oeste, a Aqualand ,a los carretones allá arriba en el norte, también a los terrenos donde los quads y las motos dónde también acampaban, alquilar bicicletas , ir al parque de atracciones para que te pusieran a saltar en la cama elástica dónde decías que te sentías cómo Spiderman. Comer en sitios cómo Guayadeque . Por no hablar de Yupi park que hice hasta la tarjeta de socio cada vez que íbamos tenías que ir a mirar al muñeco gigante al que llamabas Pepe ,que era el muñeco de Yupi pero tú le llamabas Pepe. Tú enorme afición por los dinosaurios, también por la peli del rey león que te ponías a imitar a Simba rugiendo. Venían tus primos por ti, eras el centro de atención ,el que animaba el que siempre daba el cante y el que hacía trastadas de las que nunca imaginábamos. En todas las casas de tus tíos incluida la que tenía yo en esa época cuando nació Aidan había alguna firma tuya en la pared con rotulador, Eras un niño que brillaba de felicidad, ahora brillarás siendo una estrella allá en el cielo. Te quiero Yeri.

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