Cuatro brotes en granjas de visones gallegas ponen el foco en este mercado: "Es el único animal que transmite el coronavirus a humanos"

El visón americano se introdujo en España hace cerca de medio siglo gracias al auge de la industria peletera y, desde entonces, invade espacios naturales. En este sentido, Laura Moreno, de WWF España, señala que "está llevando al borde de la extinción a especies autóctonas, como el visón europeo o el desmán ibérico".

Sin embargo, ahora el peligro es otro. Criado en cautividad, en miles de jaulas donde los animales viven hacinados, la pandemia lo ha convertido en un riesgo para el ser humano. El coronavirus se transmitió en primer lugar de persona a visón, pero después ha ocurrido a la inversa. "Aunque otras especies se han contagiado por COVID-19, el visón es el único animal que ha sido capaz de transmitir el virus de vuelta a los humanos", advierte Elisa Pérez, viróloga veterinaria.

"Riesgo" para las personas que trabajan en granjas

Por su parte, Víctor Briones, catedrático en Sanidad Animal de la UCM, señala que "para una persona que tenga que entrar a trabajar en estas explotaciones, evidentemente se crea un ambiente de muchísimo riesgo". "Hay una densidad ambiental y una circulación vírica seguramente muy alta", añade.

Millones de visones sacrificados en Europa

Esto ha llevado al sacrificio de millones de visones en toda Europa. Holanda ha adelantado el cierre definitivo de sus granjas, mientras que Dinamarca, el primer productor mundial de pieles de visón, ha cerrado las suyas al menos durante este año. Además, Alemania las prohibirá en 2022.

Organizaciones piden el cierre de las granjas de visones

Y en España, organizaciones piden que nuestro país siga el mismo camino: "Nosotros pedimos el cierre de las granjas porque creemos que es un verdadero peligro tanto para la biodiversidad, como para la salud humana", manifiesta Laura Moreno.

En nuestro país, existen 37 explotaciones, la mayoría en Galicia, y en al menos diez de ellas se han detectado brotes que han obligado a su inmovilización y, en algunos casos, al sacrificio de los animales. "Sería recomendable cerrar este tipo de instalaciones al menos mientras dure la pandemia", defiende Elisa Pérez.

Víctor Briones, catedrático en Sanidad Animal de la UCM, "al tratarse de una industria que tiene cierta contestación desde el punto de vista social y de conservación de los animales, la explotación de visones no tiene demasiado futuro". Durante años, la piel de visón fue símbolo de lujo, pero en la última década la facturación de la industria peletera en España ha caído a la mitad. Ahora el coronavirus podría asestarle ahora el golpe definitivo.