COLGÓ DOS BANDERAS DE EXTINCTION REBELLION

Detenido un hombre tras encaramarse al Big Ben disfrazado de Boris Johnson

Un simpatizante de Extinction Rebellion disfrazado del primer ministro británico ha sido arrestado tras subirse al andamio que rodea el Big Ben y colgar dos pancartas.

La Policía ha detenido en Londres a un individuo disfrazado del primer ministro británico, Boris Johnson, horas después de que se subiera al andamio que rodea la torre del Big Ben y colocara allí dos banderas del movimiento ecologista Extinction Rebellion.

"Aproximadamente a las 18:45 horas (hora local), el hombre, de unos 40 años, ha sido arrestado", ha explicado la Policía de Westminster en Twitter, donde asimismo ha señalado que recibió el aviso a las 15:33 horas y que el hombre "ha sido puesto bajo custodia" por "entrar sin autorización en un lugar protegido".

El detenido ha sido identificado como Ben Atkinson, un arboricultor de 43 años, que confesó sus intenciones de subir a la torre minutos antes en Facebook. Vestido con mallas deportivas verdes, traje, corbata y una peluca rubio platino de pelo revuelto, como Johnson, Atkinson se encaramó a unos 20 metros de altura hasta alcanzar una red de seguridad donde aprovechó para colgar dos banderas de la organización.

La primera de ellas era una larga enseña multicolor con el logo de la organización: un reloj de arena dentro de un círculo negro y el eslogan "No hay orgullo en un planeta muerto". La segunda, en color amarillo de seguridad, contenía el mensaje "Ciudadanos uníos".

Durante su protesta, Atkinson ha dicho al diario británico 'The Guardian' que "nadie quería trepar por el andamio". "He estado trepando árboles desde que era un niño. Ha sido un ascenso bastante fácil, para ser sincero", ha agregado. "Espero sinceramente que Extinction Rebellion consiga algo de cobertura positiva en las noticias", ha manifestado, en conversación telefónica con dicho medio.

En su web de Facebook, Extinction Rebellion ha asumido la responsabilidad del incidente y denunciado una vez más "la indolencia criminal y cómplice exhibida por el Gobierno británico contra la Emergencia Ecológica y Climática".

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