EL AUTOBÚS CAYÓ POR UN TERRAPLÉN DE UNOS 15 METROS
Un accidente de autobús en Murcia deja 14 muertos y 46 heridos
En el accidente han perdido la vida 14 personas y otras 46 han resultado heridas al volcar sobre un terraplén el autobús en el que regresaban de un acto religioso en Madrid. Tanto las víctimas mortales como los heridos son vecinos del pequeño municipio vitivinícola de Bullas (en la comarca murciana del Noroeste), a donde se dirigían tras asistir en Madrid a un acto religioso de devoción a la Madre Maravillas.
El accidente, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de Murcia, se produjo en la carretera de Madrid, a la altura de la Venta del Olivo, cuando el vehículo, en el que viajaban 55 personas se cayó por un terraplén de 15 metros por causas que se desconocen. Según informa el periódico 'La Verdad de Murcia', "no puedo frenar, no puedo frenar" fue el grito desesperado que el conductor compartió con los pasajeros antes de que se produjera el fatal desenlace.
Un vecino de Bullas asegura que así se lo transmitió su hija -que viajaba en el vehículo junto a su madre- con la que pudo hablar antes de que fuera traslada al hospital. "Me dijo que unos segundos antes del accidente, el conductor se puso a gritarle a su compañero que no le respondían los frenos", ha explicado el vecino. La Guardia Civil investiga esa hipótesis para esclarecer el suceso, aunque no descarta otras causas.
Los supervivientes del siniestro del autocar, que quedó volcado sobre un lateral de la carretera, a unos quince metros de profundidad, fueron rescatados y trasladados a hospitales de Murcia y Cieza así como a Hellín (Albacete). Todos ellos formaban parte de un grupo de personas que en dos autobuses se trasladaron a Madrid en un viaje organizado por la parroquia de la localidad para asistir al acto religioso. Entre las víctimas mortales se encuentra el párroco de Bullas, de 38 años, que murió al poco de su ingreso en el hospital de Cieza.
Los heridos presentan fracturas y lesiones de diversa índole y pronóstico, según el director general de Emergencias del Gobierno de Murcia, Luis Gestoso. A los pocos minutos del siniestro los vecinos de Bullas se fueron enterando de lo ocurrido y, en algunos casos, se acercaron hasta el lugar del accidente para conocer el estado de las víctimas. En el lugar de los hechos se desplegó un importante operativo asistencial y de rescate, que se veía a mucha distancia del lugar del siniestro, en el que participaron agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil, efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y sanitarios del Servicio Murciano de Salud.
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Murcia han comenzado a hacer las autopsias a las víctimas mortales. El autobús, de la empresa J.Ruiz de la vecina población de Calasparra, había pasado la ITV dos días antes del siniestro, por lo que su dueño, al enterarse de la tragedia, no podía explicar las causas de lo ocurrido. El vehículo, de "nueve o diez" años de antigüedad, según su dueño, se encontraba "en perfecto estado" y había pasado la inspección técnica "porque tenía el viaje a Madrid".
Este accidente de autobús es el tercero más grave de los registrados en España desde el año 2000. El alcalde de Bullas, Pedro Chico, fue uno de los primeros en acercarse al lugar del accidente junto al director general de Emergencias de Murcia, Luis Gestoso, y el consejero de Presidencia y Empleo, José Gabriel Ruiz. También permanecieron en la zona, hasta que el rescate de todas las víctimas finalizó, el presidente del Gobierno murciano, Alberto Garre, y el delegado del Ejecutivo en esta comunidad, Joaquín Bascuñana.
Las autoridades habilitaron un punto de encuentro con las familias de los viajeros de este autobús en el pabellón Juan Valera de Bullas, donde les dieron el listado de heridos y el lugar en el que se encuentran, y donde podrían tener lugar los funerales. El obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Lorca Planes, expresó a los periodistas desde el lugar de la tragedia la consternación por lo ocurrido, y explicó que, al margen de las pruebas de identificación de las víctimas, en este viaje participaba "bastante gente joven".