NO QUIEREN QUE EL AGUA LLEGUE AL RÍO ODIEL

Consiguen frenar el flujo de vertidos de la mina de la Zarza en Huelva

Se ha levantado dos presas que han hecho de barrera y han parado el avance de los vertidos que se temía que llegasen al río Odiel. Se mantiene aun así el nivel 1 del Plan Territorial de Emergencia hasta que la fuga quede totalmente controlada y se termine el sellado del tapón.

Los trabajos que la Junta de Andalucía están realizando en La Zarza, tras detectarse un salidero de agua de la Corta minera, a través de un aliviadero que estaba taponado, han conseguido, después de dos días de tareas ininterrumpidas, que la fuga no llegue al río Odiel.

Según informa la Junta en una nota, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Francisco José Romero, que ha visitado de nuevo la zona, ha señalado que el objetivo principal ya se ha conseguido y que "el vertido se ha contenido".

"Una de las medidas adoptadas fue precisamente levantar dos represas en las inmediaciones del aliviadero, y gracias a una de estas barreras, que ya tiene una altura de dos metros, se ha logrado parar el flujo de agua al río", ha añadido.

Mientras tanto siguen los ensayos para ver qué material es más consistente para taponar la abertura. Hasta el viernes 19 por la mañana sólo se había utilizado arcilla. Por la tarde, ya se trabajó con hormigón.

En este sentido, el delegado del Gobierno de la Junta ha asegurado que "los trabajos van por buen camino y que se dará con la solución más apropiada para atajar esta incidencia". "Lo más importante es que se están poniendo los recursos necesarios para resolver el problema y que se está viendo los primeros resultados", ha abundado.

La Junta mantendrá el nivel 1 del Plan Territorial de Emergencia hasta que la fuga de agua de la mina de La Zarza quedé controlada y los trabajos de sellado del salinero estén en su fase final.

Por su parte, la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico ha puesto en marcha un programa de seguimiento del medio con toma de muestras a largo del recorrido del río Odiel. De esta manera, una embarcación toma muestras en diez puntos del estuario para estudiar las repercusiones que la fuga de aguas mineras ha tenido o podrían tener.

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