PROPINARON BOTELLAZOS, PATADAS Y PALAZOS
Los violentos agresores que dejaron tres víctimas en una batalla campal en Cornellà siguen sin ser identificados
Los Mossos tratan de
averiguar quiénes y por qué empezaron la batalla campal a la salida de una discoteca en Cornellà la madrugada del sábado. Tres de las víctimas son de
etnia gitana y uno de ellos está grave. No hay ningún detenido por esta pelea
muy violenta en la que algunos llevaban incluso armas blancas.
No está claro por qué
empezó, tampoco quiénes son los agresores y lo único seguro es el resultado:
tres menores de edad en el hospital, los tres del mismo grupo de amigos, uno de
ellos en cuidados intensivos con una herida de arma blanca.
Dos días y medio
después, no hay ningún detenido. Los Mossos siguen analizando las imágenes para
identificar a los agresores. El primero uno que derriba a un joven de un
botellazo en la cabeza y poco después hace lo mismo con un poste de madera.
La Policía también busca
a otro que patea la cabeza de un chico contra el suelo y más tarde repite con otro,
que ya está inconsciente en el suelo por los golpes.
El más salvaje entre los salvajes es un joven que le quita el palo a su
compañero para estampárselo encima a su víctima, que acaba de caer. Luego se ensaña con el
menor de edad que está inconsciente en el suelo: le apalea y después le patea
la cabeza. Todos ellos continúan sin identificar.