El milagro de Abraham: sobrevivir pese a haber nacido pesando 393 gramos

El pequeño Abraham nació a los seis meses de gestación, aunque sus medidas eran de un bebé de cuatro. Solo pesaba 393 gramos y medía 19 centímetros, su mano era prácticamente como la uña de su madre. Lo que le han convertido en el segundo neonato más pequeño de España. Después de cuatro meses luchando en una incubadora del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, se encuentra bien y creciendo junto a sus padres.

Luis Miguel, su padre, ha recordado emocionado cómo fueron sus primeros días: "El primer día cuando entré a verlo era tan pequeñito y pegaba puñetazos al aire, que parecía un gatito". Aunque también ha rememorado lo duro que han sido estos meses: "Me decían que había muchas complicaciones, que era muy pequeñito, que podía coger infecciones". Noemí, su madre, ha aseverado que "no nos daban muchas esperanzas, todo malo".

Pero, gracias al empeño de Abraham por salir adelante y al trabajo del personal sanitario, se ha aferrado a la vida y ha dejado la incubadora para dormir plácidamente en los brazos de sus padres, quienes ahora solo tienen un objetivo: "A ver, ahora es solo engordar", ha confirmado el padre, al tiempo que ha confesado que pese a que tenían ya pensado un nombre, se lo han cambiado al de Abraham porque es "el padre de la fe".