OCURRIÓ EN JULIO DE 2015
El parricida de Moraña, primer condenado a prisión permanente en España
El parricida degolló a sus dos hijas, de 4 y 9 años, con un cuchillo y una radial después de haberles suministrado varios fármacos. El hecho se produjo cuando las niñas pasaban con su padre el periodo de visitas de las vacaciones.
David Oubel, el parricida confeso de Moraña (Pontevedra), será el primer condenado en España a la pena de prisión permanente revisable tras haber aceptado todas las conclusiones del fiscal, incluida su petición de pena.
La prisión permanente revisable figura en el Código Penal desde la reforma de 2015 para castigar casos de especial gravedad. Por ello se aplica en casos de terrorismo, pero también para asesinatos en los que la víctima sea menor de dieciséis años de edad o cuando se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad.
También para asesinatos derivados de delitos contra la libertad sexual o por asesinatos cometidos por miembros de un grupo u organización criminal o asesinatos reiterados o en serie, además de casos de genocidio o de lesa humanidad.
La prisión permanente revisable tiene una duración indeterminada, pero sujeta a revisiones: tras el cumplimiento de una parte considerable de la condena y si acredita la reinserción, el reo puede obtener la libertad condicionada a que no cometa nuevos hechos delictivos. Se trata de una norma controvertida que toda la oposición quiere derogar, como se manifestó en una proposición no de ley aprobada en el Congreso en ese sentido.
La del parricida de Moraña será la primera sentencia en la que se aplique, pero los fiscales ya han pedido condenas en ese sentido en varios casos, en la mayoría sin éxito. Por ejemplo, en el caso Francisco Morillo Suárez, por la violación y asesinato en febrero de 2016 de una mujer en el parque de María Luisa de Sevilla.La Audiencia de Sevilla optó por condenarle a 39 años de cárcel, una decisión que el Ministerio Público ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Tampoco prosperó la petición de prisión permanente revisable para una octogenaria acusada de matar a su marido -enfermo de cáncer de pulmón con metástasis- con una muleta en Rincón de la Victoria (Málaga) en 2015.