TIENE DOS HIJOS DE TRES Y CINCO AÑOS
Rosario, enferma de cáncer y víctima de la violencia de género, saca fuerzas para evitar ser deshauciada
Rosario tiene cáncer, dos hijos, fue maltratada por su marido y ahora está a punto de ser desahuciada. Ha pedido dos ayudas a la Junta de Extremadura, pero de momento no ha recibido respuesta. No tiene subsidio de desempleo y ahora mismo sobrevive de la caridad: los vecinos le ayudan y Cáritas le da de comer. Una situación desesperante.
Rosario ya cuenta los días que le quedan bajo este techo. Si nadie lo impide, en diez días estará en la calle con sus dos hijos de tres y cinco años. No tiene ningún ingreso y ya ha agotado el subsidio de desempleo. Solicitó dos ayudas a la Junta de Extremadura, pero aún no ha obtenido respuesta.
Vive de la caridad. Su familia le paga el tratamiento contra el cáncer, sus vecinos le ayudan con lo básico y Cáritas le da de comer.
Rosario recuerda muy bien cómo llegó hasta esta sistuación desesperada. Su novio la maltrataba y un día le puso un cuchillo en el cuello y la amenazó con tirar a su hijo pequeño por la ventana. Ella lo denunció y huyó dejando su trabajo y cambiándose de pueblo. Fue en ese momento cuando comenzaron sus problemas económicos.
Lleva desde septiembre sin poder pagar el alquiler. Debe unos 1.200 euros a los propietarios. Si el gobierno regional no interviene ya, será demasiado tarde.
El 20 de febrero Rosario tendrá que hacer las maletas y huir, de nuevo, a otra parte.