LA SALUD DE LAS MUJERES, EN JAQUE

Cuando el hecho de ser mujer en una sociedad patriarcal como la nuestra es un factor de riesgo para la salud

La brecha de género existe también en la salud. Ser mujer es un factor de riesgo y no solo por la maternidad, sino que los expertos también aluden a la doble carga de trabajo, a la normalización del rol de cuidadoras o la falta de conciliación. Todo ello sumado a un menor salario que los hombres.

El hecho de ser mujer en una sociedad patriarcal como la nuestra es un factor de riesgo para la salud. La maternidad, la doble carga de trabajo, la normalización del rol de cuidadoras, la falta de reconocimiento social, las dificultades para acceder al mercado de trabajo y para conciliar la vida personal, familiar y laboral, la existencia de la brecha salarial y de manera especialmente dramática la violencia de género, son algunos de los factores que mayor impacto tienen sobre la salud de las mujeres.

'Diagnostico Mujer' acerca a los profesionales de la salud a la perspectiva de género para evitar casos como el de Alfonsí, una mujer 70 años víctima de la violencia machista.

'Diagnóstico Mujer' acerca a los sanitarios a tratar un problema de género

Durante 50 años estuvo recibiendo maltrato psicológico por parte de su entonces pareja: "Te dicen que eres una mierda que como mujer no vales nada", ha explicado, y es que para ella esos golpes, los que no se ven, "son los que más daño te hacen".

Cuando iba a su médico de familia sólo le receptaban somníferos para el cansancio que decía tener. Cuando intentó contarle su situación y pedir ayuda su respuesta fue aún peor: "Me mandó al psiquiatra y yo dije 'yo no estoy loca'. Yo lo que tenía era una depresión de caballo", ha expresado.

La 'Federación de Mujeres Progresistas' denuncia que esta falta de perspectiva de género en el ámbito sanitario supone un factor de riesgo para la salud integral de las mujeres, por eso han creado la campaña de sensibilización: '#DiagnósticoMujer'.

Esta carencia se debe a que la sanidad Española se basa en el modelo biomédico, se caracteriza por relacionar únicamente los síntomas con la parte biológica dejando de lado totalmente la perspectiva de género, y dejando de lado factores tanto psicológicos como sociales.

Por eso, advierten, pueden llegar a diagnósticos erróneos y a consecuencias como la normalización del dolor. Rosa Bajo, médica de cabecera, ha asegurado que a veces se pone "una etiqueta de una enfermedad" que acaba enfermando a la mujer: "El tema no está ahí, el tema se resuelve fuera".

La falta de atención psicológica y la sobremedicalización de los síntomas ya se ha convertido también en un problema de adicción. Paula Gómez García, coordinadora del Centro de Día de Adicciones ha explicado que "estas mujeres son potenciales adictas a psicofármacos, una población que está llegando mucho últimamente".

Sin embargo, lo que más le preocupa los expertos es la falta de compresión de problemas de base social. Echan en falta un protocolo de detección de violencia de género y exigen medidas urgentes, porque tal y como ha explicado Carmen Ruiz, "el principal problema con el que se cuenta es una falta de tiempo para poder hacer unos diagnósticos completos"; una sensibilización con perspectiva de género para que casos como el de Alfonsí no vuelvan a repetirse.

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