LA ONG MPDL AYUDA A LAS MUJERES A INTEGRARSE

Víctima de la violencia de género: “Me pegó estando embarazada delante de un niño de dos años”

En lo que va de año, 32 mujeres han muerto a manos de sus parejas pero sólo diez habían denunciado y dos de ellas la retiraron. Desde las asociaciones piden que denuncien a sus agresores y que no se recorte más en ayudas sociales a las víctimas. María, una de ellas, recomienda a las mujeres que sufran la violencia de género que no se queden en casa porque “si te quedas más tiempo de lo que debes quedarte, ahí te vas a quedar”.

Para María, las pareces de la casa de la ONG MPDL son sinónimo de seguridad porque los últimos cinco años de su vida han estado marcados por los gritos, el miedo y las agresiones de su expareja: “Me cogió y me pegó estando embarazada y encima delante de un niño de dos años”

Acompañada de una amiga decidió denunciar a su agresor, los servicios sociales evaluaron su caso y decidieron enviarla a una casa de la ONG MPDL donde con otras mujeres encontró la tranquilidad para ella y para sus hijos, además de ayuda psicológica, social, jurídica y laboral. “Es muy importante encontrar empleo para que no se sientan dependientes de su agresor” cuenta Ana de la Rocha, trabajadora social de MPDL.

En lo que va de año 32 mujeres han muerto a manos de sus parejas y diez habían denunciado aunque dos de ellas retiraron la denuncia: “No nos quedemos en casa, ahí viendo como nos están machacando, no te quedes en casa viendo cómo te están pegando porque yo creo que si te quedas ahí más tiempo de lo que tú debes quedarte, ahí te vas a quedar” dice María.

Marta también tuvo que huir de casa porque veía amenazada su vida. Madre de dos niñas antes se armó de valor y decidió denunciar en dos ocasiones a su expareja, ahora vive con cuatro mujeres más víctimas de la violencia machista: “Llegó a decirme que si yo le denunciaba, no iba a haber una tercera, no iba a haber una tercera denuncia”.

Desde las asociaciones se pide que no se recorte más en ayudas sociales a las víctimas de violencia machista. Una lacra contra la que luchar pero que muchas veces ve sus alas cortadas por la falta de recursos.

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