¿Para qué se reúnen los líderes occidentales en la cumbre del G7?

Miguel Otero, investigador principal para la Economía y Política Internacional del Real Instituto Elcano, explica en el programa el motivo de la reunión de los líderes de las principales potencia occidentales en la cumbre del G7.

Si bien la misión debería de ser la de acordar políticas comunes, Otero asegura que esto es difícil, y que más bien se trata de "hablar y que no se pelen" y que puedan tratar los temas "de manera constructiva". Después de la cumbre no habrá ningún comunicado conjunto, como suele ser lo normal: "Ni lo van a intentar".

El principal problema que impide que estos mandatarios lleguen a acuerdos es que tienen agendas diferentes y "hablan idiomas diferentes": "Macron quiere tratar el cambio climático, incluir a África y otras potencias; y la agenda de Trump pasa por querer incluir a Rusia, luchar contra el auge de China y negar el cambio climático".

También en el ámbito económico hay discrepancias, según explica el experto: "Trump viene muy agresivo, con amenazas de aranceles incluso a los automóviles europeos, y la cuestión del Brexit, en la que el mandatario estadounidense se posiciona a favor de Boris Johnson".

Entonces, ¿cuándo se acordó algo importante por última vez en una cumbre del G7? Según Otero, estas reuniones tuvieron "gran importancia a principios de la última crisis, donde se acordaron políticas para paliar los efectos de esta. Pero desde el 2010-2011, cada vez ha habido menos coordinación".

Una falta de consenso que también se palpa a nivel europeo y que en este tipo de reuniones puede verse más dificultada por la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tal y como explica el experto.

¿Quién manda en el G7?

"Estados Unidos es la gran potencia mundial y sin ellos no se puede hacer nada en los grandes temas, pero aún así es prescindible para otras cosas, como el cambio climático donde se producen avances sin la firma de Trump", asegura Otero.

Eso sí, reconoce el poder del mandatario estadounidense para "bloquear y sabotear" otras medidas que se quieran adoptar conjuntamente.