Carla, afectada por un alquiler temporal: "Necesitamos una estabilidad vital y este tipo de contratos no la proporcionan"

Los votos de PP, Vox, UPN y, con sorpresa de última hora, Junts han tumbado la ley para regular el alquiler temporal, entre cuyas características tiene que son para menos de un año y que pueden revisarse al alza en cualquier momento, al no regirse por la ley de vivienda.

Para conocer cómo afecta todo este asunto a los inquilinos, El Intermedio recoge en el vídeo sobre estas líneas el testimonio de Carla, una barcelonesa de 28 años que ha sufrido en primera persona lo que supone tener un contrato de alquiler temporal. Explica que buscó con sus amigos un piso que "a priori era de 11 meses" por el que pagaban 1.200 euros al mes, y ante el que afirma que "la propiedad se comprometió a que fuera un contrato más largo aunque de primeras fuera temporal".

"Nosotros confiamos y nos sentimos engañados porque la promesa de la propiedad era que nos quedaríamos después de este año y esto no fue así", asegura Carla, que cuenta que "todos los muebles que compramos tuvimos que desmontarlos y marcharnos los tres por separado".

Además, señala que después supieron que "esto estaba pasando en otros pisos en todo el bloque": "Es una gran tenedora que tiene todo el bloque y ahora mismo su objetivo es intentar sacarle el máximo rendimiento", apunta Carla, que desvela que el piso por el que pagaron 1.200 euros, "actualmente está por 1.900".

"Los alquileres temporales generan vulnerabilidad y mucha inestabilidad", afirma Carla, que sostiene que "necesitamos una estabilidad vital y este tipo de contratos no la proporcionan".