La impunidad de las falsificaciones en internet: ni intermediarios ni riesgo de ser localizados

Son el objetivo de los falsificadores. Aquí copian los diseños. Esta marca de lujo británica gasta millones de euros en campañas publicitarias. Pero también en la lucha contra las falsificaciones.

Entramos en la empresa que distribuye sus prendas en España. Protegen la marca a toda costa. Hasta tal punto que sus trabajadores están obligados a firmar un contrato de confidencialidad.

Se comprometen a toda la información con la que trabajan aquí mantenerla en secreto. Esto es muy difícil de controlar. ¿Quién no puede hacer una fotografía en un momento dado hoy en día con los móviles?

El temor está justificado.  A las marcas les cuesta, cada año, entre cinco y diez mil millones de euros luchar contra las falsificaciones.

Las empresas ponen cientos de denuncias pero cuando se celebran los juicios ¿cómo son las penas de este tipo de delitos? El máximo son dos años de prisión, y sin  antecedentes, no se llega a entrar en la cárcel.

La impunidad de los falsificadores se multiplica en Internet. Es un lucrativo negocio para los delincuentes. Sin intermediarios y sin riesgos de ser localizados.  Actúan desde cualquier punto del planeta.

La policía nacional tiene un grupo especializado en falsificaciones. Están alarmados por el riesgo para el consumidor de muchos de los productos copiados. Cigarrillos electrónicos, bebidas alcohólicas, rodamientos, armas... El negocio de estos delincuentes crece al mismo ritmo que el legal.

"Lo más preocupante que hemos intervenido es un filtro nuclear, para mí eso es como el tope. Procedía  de China. Se intervino en España pero es que esos filtros nucleares tienen un solo uso, que son las centrales nucleares", explica la directora del grupo especializado de la policía nacional.