¿Cómo se han favorecido?

Así se comportan los ricos cuando se convierten en políticos: un patrón de privilegios para las élites

El poder de los millonarios Desde Macri y Piñera en Sudamérica hasta Sunak y Berlusconi en Europa, los líderes millonarios parecen priorizar los intereses de las élites sobre las necesidades de las mayorías.

En Sudamérica, el fenómeno de los millonarios que alcanzan el poder político ha sido una constante, con ejemplos notorios de líderes que, una vez en el cargo, han favorecido a las élites en lugar de a las grandes mayorías. Mauricio Macri, expresidente de Argentina, llegó al poder en 2015 prometiendo erradicar la pobreza.

Sin embargo, tras su mandato, la situación de las clases más desfavorecidas empeoró, mientras que sus aliados más cercanos, pertenecientes a las clases adineradas, salieron mejor posicionados. Macri, quien al llegar al poder tenía una fortuna de 5 millones de euros, acabó involucrado en un escándalo relacionado con los Papeles de Panamá, que lo vinculaban a empresas offshore en Bahamas, un hecho que nunca fue completamente esclarecido.

En México, Vicente Fox, expresidente y exejecutivo de Coca-Cola, destacó por su promesa de reducir la pobreza. Aunque logró disminuirla en un 15%, fue señalado por malversación de fondos públicos para beneficiar la fundación que dirigía su esposa, un escándalo revelado por el 'Financial Times'.

Por su parte, Sebastián Piñera, presidente de Chile, acumuló una fortuna de 2.200 millones de dólares antes de acceder a la presidencia en 2010. Aunque manifestó que sus negocios serían gestionados por un fideicomiso para evitar conflictos de interés, se descubrió que mantenía acceso a ellos y que utilizó esa información para incrementar su fortuna personal, una acusación respaldada por la oposición chilena.

En Europa, el panorama es distinto, pero no completamente ajeno a la influencia de los ricos en la política. Silvio Berlusconi, 'Il Cavaliere' y tres veces primer ministro de Italia, personificó un tipo de liberalismo económico que sirvió a sus propios intereses. A través de reformas legales, Berlusconi logró proteger su imperio mediático y financiero de las investigaciones fiscales. Su influencia fue tal que, pese a múltiples acusaciones de fraude y soborno, nunca cumplió condena en prisión.

El último ejemplo de millonarios en el poder europeo es Rishi Sunak, actual primer ministro del Reino Unido. Con una fortuna superior a la del príncipe Carlos, Sunak, quien llegó al poder con un enfoque conservador, se mostró claramente contrario al aumento del gasto público y los impuestos altos, medidas que favorecen a las clases más adineradas, consolidando la idea de que los ricos en el poder actúan para proteger sus propios intereses económicos.

Por último, en Rusia, aunque los presidentes no llegan al poder siendo millonarios, los oligarcas que les rodean juegan un papel fundamental. La Duma rusa ha contado en varias ocasiones con hasta 12 milmillonarios en una sola legislatura, lo que demuestra cómo la política en este país también está al servicio de las grandes fortunas, con leyes y decisiones que garantizan la estabilidad de sus negocios.