Pasado digital en peligro

Casi el 40% de los enlaces de 2013 ya no están en internet, ¿por qué desaparecen?

El pasado desaparece La degradación digital avanza a gran velocidad, borrando contenido de la red que alguna vez fue accesible, desde páginas web hasta recuerdos en redes sociales, como ya pasó con Myspace, Fotolog y Tuenti.

El año 2024 ha sido testigo de fenómenos climáticos extremos que han dominado las búsquedas en Internet. Las alertas por lluvia, calor y la DANA han acaparado la atención de millones de usuarios, siendo estos los términos más buscados en Google. En el ámbito político, los españoles han mostrado un interés particular por Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, aunque Íñigo Errejón ha cerrado el top 3, según los datos de búsqueda.

El deporte, fuera del fútbol, también ha visto un cambio notable. El luchador georgiano Ilia Topuria se ha convertido en la figura más buscada, superando a nombres como Rafael Nadal y Carlos Alcaraz. Además, los usuarios de Google se han mostrado curiosos sobre fenómenos poco comunes, como la viruela del mono, los péllets o incluso el inusual caso de orinar de color negro.

Sin embargo, no todo lo que se busca en Google permanece accesible. Cada vez más contenido digital desaparece de la red debido a lo que se conoce como 'degradación digital'. Esta pérdida de enlaces y webs es un fenómeno en aumento, con estudios que aseguran que el 8% del contenido de 2023 ya no está disponible. La desaparición alcanza hasta un 40% de los enlaces de 2013. ¿Por qué desaparecen estos contenidos? En muchos casos, se debe a la retirada de material ilegal, la decisión de empresas o particulares de cerrar sus páginas, la caducidad de contenido gubernamental o cambios en la privacidad de ciertas plataformas.

Además de las webs, redes sociales y servicios de mensajería también están sujetos a este fenómeno. Cuando una plataforma decide cerrar, todo el contenido que los usuarios han subido a ella —fotos, documentos, recuerdos— se pierde. Aunque en muchos casos las empresas avisan con antelación, no siempre es posible salvar estos recuerdos.

Lo que más preocupa es que, cuando una red o servicio desaparece, no queda una copia de seguridad. Si la plataforma no tiene éxito o se ve superada por la competencia, no tiene sentido económico mantener el archivo digital. Casos como los de Myspace, Fotolog y Tuenti son ejemplos claros, y plataformas actuales como Facebook, Twitter o TikTok podrían enfrentarse a la misma suerte.

La única forma de proteger lo que consideramos valioso en la red es realizar copias de seguridad. Los usuarios pueden optar por guardar sus archivos en discos duros externos, o recurrir a plataformas como archive.org, que intenta preservar lo que pueda de la vastedad digital. Sin embargo, debido a la magnitud de la web, es imposible guardar todo, y una gran parte del contenido sigue siendo vulnerable a la degradación digital.