¿Por qué?

España es la potencia europea que menos ayuda militar ha enviado a Ucrania

Los detalles A pesar de que más de 7.000 soldados ucranianos han recibido formación en España, el país sigue rezagado en el envío de armamento. Hasta el momento, solo se han entregado diez tanques Leopard a Ucrania.

España es la potencia europea que menos ayuda militar ha enviado a Ucrania

En un contexto de tensiones internacionales y negociaciones de alto el fuego, Rustem Umerov, ministro de Defensa de Ucrania, ha reconocido este viernes el apoyo de España a su país en medio del conflicto con Rusia. Umerov, quien se encontraba en Madrid para prorrogar el acuerdo de adiestramiento de militares ucranianos en suelo español, destacó la colaboración estratégica entre ambos países, calificando a España como un "enorme apoyo" y un "socio fiable". A través de este programa, más de 7.000 soldados ucranianos han recibido formación en España, consolidándose como uno de los pilares fundamentales de la ayuda española, junto con la asistencia humanitaria.

El apoyo de España ha sido inquebrantable desde que comenzó la invasión rusa en 2022, con una actitud de solidaridad y cooperación con Ucrania, que ha trascendido las fronteras de la diplomacia. Sin embargo, a pesar de los elogios y el respaldo manifiesto del gobierno español, Ucrania no es el único que observa con atención las decisiones del gobierno de Pedro Sánchez. La comunidad internacional, y especialmente la OTAN, empieza a señalar que la potencia europea que más ha apostado por la asistencia humanitaria está, sin embargo, lejos de liderar el frente militar.

La realidad del apoyo militar español: ¿por qué no más armamento?

Pese a que España ha sido uno de los países que más esfuerzo ha puesto en la formación de soldados ucranianos y ha entregado material militar clave, la cifra de armamento enviado sigue siendo significativamente menor que la de otros países europeos. De hecho, España es la potencia de la OTAN que menos ayuda militar ha enviado a Ucrania en términos relativos. A pesar de ser el país que más carros de combate Leopard ha cedido, la cifra global de tanques entregados por España se queda en solo diez unidades, muy por debajo de las cifras de otros miembros de la OTAN. Polonia, por ejemplo, ha donado 324 tanques; los Países Bajos, 104; la República Checa, 90; y Estados Unidos, 76.

Esta brecha en la contribución armamentística tiene una explicación clara: España no cuenta con un 'stock' de armamento suficiente ni con los recursos necesarios para ampliar rápidamente su ayuda militar. En términos de gasto en defensa, España es el país de la OTAN que destina menor porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) a la defensa, apenas un 1,28% en 2024. Esto está muy por debajo del umbral del 2% que la Alianza Atlántica exige a sus miembros. A modo de comparación, Polonia supera el 4% de su PIB en defensa, y Estados Unidos está más cerca del 3,5%. Para entender la magnitud de la diferencia, cabe señalar que España destina menos en porcentaje que Luxemburgo.

En un momento en que la OTAN ha renovado sus presiones sobre los países miembros para cumplir con los compromisos de gasto en defensa, la situación de España resulta especialmente complicada. El gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado su intención de aumentar el gasto en defensa al 1,32% este año y alcanzar el 2% para 2029. No obstante, la administración de Donald Trump, que recientemente ha subrayado la necesidad de que los aliados aumenten sus contribuciones, exige que los países de la OTAN destinen al menos el 5% de su PIB a la defensa, una cifra que parece aún más inalcanzable para España en el corto plazo.

La urgencia de una mayor inversión en defensa

Los expertos coinciden en que el aumento del gasto en defensa no es solo una cuestión de cumplir con las exigencias de la OTAN o los aliados internacionales, sino una necesidad estratégica en un contexto de creciente amenaza global. La inversión debe destinarse, según los analistas, a áreas clave como sistemas de defensa aérea más robustos, aviones de combate de última generación, tanques adicionales y una mayor inversión en drones y ciberseguridad.

También se discute la posibilidad de que la Armada Española adquiera un buque de asalto anfibio para servir como portaaeronaves, lo que potenciaría las capacidades navales del país.

El futuro del gasto en defensa y las presiones internacionales

A medida que la guerra en Ucrania continúa y los aliados internacionales redoblan sus expectativas, la presión sobre España se incrementa. La OTAN tiene previsto exigir a sus miembros, en su cumbre de junio, un aumento del gasto en defensa hasta el 3%.

En este contexto, el diario 'The Economist' ha calificado el historial de España en cuanto a gasto de defensa de "terrible", señalando que para alcanzar el objetivo del 2%, el gobierno español debería casi duplicar su gasto anual de 36.500 millones de euros, lo cual es visto como una tarea titánica.