El racismo daña la marca España: las publicaciones de denuncia llegan a millones de personas en el mundo

El escándalo del racismo en La Liga española es mundial. Para hacerse una idea de las consecuencias del daño reputacional para nuestro país, un ejemplo muy concreto: el video de Vinicius lleva ya más de 60 millones de reproducciones en todo el mundo. Un video que el futbolista subió ayer a sus redes contando todas las veces que ha sufrido racismo en España. Además de los 60 millones de reproducciones, tiene cinco millones y medio de 'likes' y más de 250.000 comentarios.

La mancha se extiende por el planeta. El mensaje de que España es racista ha llegado a millones de personas de todo el mundo, porque a esas 66 millones de reproducciones hay que sumar por ejemplo las de la publicación de Neymar. El futbolista brasileño tiene 208 millones de seguidores en sus redes. A los que se suman los 103 millones que siguen a Kylian Mbappé y a los que les ha llegado la imagen que el jugador ha compartido denunciando el racismo.

Hay que añadir también la repercusión de los 73 millones de personas que siguen a Ronaldinho, los 63 de Marcelo, los 51 de Gareth Bale y los 33 de Lewis Hamilton. No solo se habla de España y del racismo contra Vinicius en las redes sociales. La CNN ha abierto 'Connect the World', uno de sus programas internacionales estrella, analizado los ataques racistas al futbolista en España uno por uno contando con un experto que hablaba del racismo en La Liga. Incluso emitieron las declaraciones de Luis Rubiales con un rótulo que dice "España tiene un problema con el racismo".

A la CNN se han unido haciéndose eco del racismo en el fútbol español la ABC, la NBC y la BBC que además lleva en la portada de su web, esta noticia: "El caso Vinicius Jr. abre un debate más amplio sobre el racismo en España".

Europa, América y también Asia habla hoy del tema. La televisión estatal de Taiwán, explicaba en sus noticias de la tarde que al futbolista internacional Vinicius le han llamado mono en Valencia por ser negro. Y de Taiwán a China. Allí centran el discurso en las palabras de Rubiales denunciando que España tiene un problema con el racismo.

A todo esto hay que unir una cosa más: las declaraciones que el presidente brasileño Lula Da Silva hizo ayer. Denunciaba que España es conocido como un país racista. Y lo hacía en una cumbre política, en el G7 en Japón, ante cientos de medios internacionales.