Despejamos las dudas
Seis preguntas y respuestas sobre el amianto: los lugares donde aún convivimos con él y las enfermedades que causa
laSexta Clave resuelve las principales preguntas sobre este material cancerígeno, que causa graves enfermedades y se encuentra en muchos colegios: más de un millón de niños están expuestos a él.
La Justicia ha reconocido esta semana que el cáncer de pulmón que le costó la vida al periodista José María Íñigo en 2018 fue causado por inhalar amianto, un material que revestía los estudios de 'TVE'.
A pesar de que son muchos los casos, los efectos del amianto sobre la salud siguen generando dudas, que la periodista Alba Blanco despeja en el vídeo que ilustra esta noticia.
¿Es un material cancerígeno?
Sí. Desde 1973 se considera oficialmente al amianto como un agente capaz de causar cáncer, si bien no con cualquier tipo de exposición: tiene que ser prolongada. Y es que, con el tiempo, las placas de amianto, al manipularse o deteriorarse, se transforman en microfibras que permanecen en el aire y podemos inhalar.
¿Dónde está normalmente el amianto?
En cualquier rincón de nuestras vidas, pero sobre todo en las industrias siderúrgicas, eléctricas o nucleares. Sin embargo, el amianto también se encuentra en los edificios anteriores al año 2002, ya que en la segunda mitad del siglo pasado casi todos se recubrían con este material.
También en los electrodomésticos, los techos, el pladur e incluso en los colegios: de hecho, se calcula que más de un millón de un niños estudian en escuelas con paredes, pizarras y barrotes recubiertos de amianto, lo que ha generado protestas por parte de los padres. En Madrid, según los sindicatos, más del 80% de las escuelas públicas siguen recubiertas con amianto.
¿Cómo nos afecta exactamente?
Existen cuatro tipos de exposición y muchas veces no nos damos cuenta de ella. La primera es la doméstica, por la presencia de amianto en los techos, electrodomésticos, pladur, etc. La exposición ambiental, como la reconocida por una sentencia que ha condenado esta semana a una fábrica de uralita a indemnizar a los vecinos por contaminación con microfibras de amianto.
La exposición también puede ocurrir en el ámbito laboral, en el caso de mecánicos o trabajadores de la industria naval en contacto habitual con el amianto, por ejemplo. Sin embargo, el caso más conocido es el de los trabajadores del Metro de Madrid, entre los que se cuentan siete fallecidos por enfermedades causadas por el amianto, decenas de casos y un juicio aún sin resolver.
Pero la exposición también puede ser de tipo familiar, al estar los familiares de estos trabajadores expuestos, por ejemplo, a los residuos que quedan en las ropas de estos. De hecho, se han registrado casos de familiares con enfermedades causadas por amianto.
¿Qué enfermedades causa?
Las microfibras de amianto al acumularse en nuestras vías respiratorias causan varios tipos de cáncer: de laringe, de faringe y de pulmón.
Además, hay dos enfermedades respiratorias graves asociadas directamente al contacto directo con el amianto: asbestosis o fibrosis pulmonar y mesotelioma ocáncer de pleura. Tardan de 20 a 40 años en manifestarse, no tienen tratamiento y al año causan entre 4.000 y 5.000 muertes en España.
¿Hasta cuándo vamos a tener que convivir con él?
Aunque en España se prohibió en 2002, siguiendo la normativa europea, se trata de una prohibición 'a medias': quedó prohibido comercializarlo y fabricar nuevos materiales con él, pero no se ha obligado a retirarlo de todos los sitios donde seguimos conviviendo con él. Además, como tiene unos 40 años de vida útil, hasta el 2030 no se degradará el 80% de ese material.
¿Cómo se retira?
El proceso no es sencillo y no puede hacerse de cualquier manera. Se necesita una empresa especializada y que los trabajadores lleven trajes protectores al manipularlo. Deben transportarlo en envases especiales a vertederos especializados exclusivamente para ese residuo.
En otros países sí es obligatorio retirarlo: Reino Unido, Lituania, Suecia, Polonia y Francia tienen leyes que obligan a retirarlo y protocolos para ello.
Mientras, en España hay 40 asociaciones que piden una ley integral para identificar los 'puntos negros' donde sigue habiendo amianto, retirarlo e indemnizar a las víctimas. La ley de residuos que prepara el Gobierno será un pequeño paso en este sentido, ya que obligará a los ayuntamientos a crear un registro con los puntos donde hay amianto y poner una fecha para eliminarlo.
El CCE solicitó "actualizar los datos"
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El CCE aclara que, tal como establece la Ley de Protección Civil y el Plan Especial de Inundaciones, es su responsabilidad notificar a los municipios "en caso de declaración de situación de emergencia o preemergencia".