Una cementera, a juicio por usar la imagen de la mujer como reclamo sexista

Las protagonistas de una campaña de una empresa valenciana son mujeres atractivas que practican deporte con atrevidos escotes o que posan en bikini. Y van más allá, se ponen el mono de obra con un estilo muy sugerente y todo, por una causa, vender sacos de cemento eso sí, sin complejos.

Una forma de hacer dinero que, por primera vez, el juzgado de lo mercantil de Valencia llevará a juicio a la empresa tras una demanda por publicidad sexista que ha presentado el instituto de la mujer.

José Ignacio Pastor, Asociación Usuarios de la comunicación, dice que "es un uso denigrante de la imagen de la mujer en la publicidad".

Sus anuncios o participaciones en ferias han sido muy polémicos por el papel que hacen de las mujeres, así lo entiende la asociación usuarios de la comunicación, aseguran que se las utiliza como gancho para el público masculino con  mensajes llamativos en sus productos. "La mujer es usada casi como objeto de placer", explican.

La empresa pactará con la fiscalía para no llegar al juicio previsto para el mes de octubre, además creen que no hacen publicidad sexista aunque a petición de la abogacía ya han retirado imágenes de sus videos corporativos.

Como el anuncio donde una mujer termina de descargar unos sacos ante el asombro de dos hombres. Ella lo consigue y después se desnuda para ponerse un vestido de noche.

Quien también ha dado un paso al frente contra esta cementera es la Generalitat Valenciana, consideran que se "cosifica el cuerpo de la mujer".

Las múltiples quejas presentadas servirán para que un juez decida si con esta publicidad se fomenta un trato agresivo y sexista hacia las mujeres.