El drama de la privatización: los servicios básicos se han encarecido un 187% en 30 años

En 1985, una familia media española tenía contratados los servicios básicos con varias empresas públicas. Todas ellas, 100% propiedad del Estado.

Con esta fórmula, la factura de la luz ascendía a los 25,4 euros mensuales; la del gas, a los 25,85 euros; y por el butano se pagaba poco más de cinco euros. Diez años después, comenzaba un proceso para privatizar esas empresas que prestaban dichos servicios.

Un proceso que el expresidente del Gobierno, José María Aznar, calificaba de "espectacular éxito" en noviembre de 1996. Así, la factura empezó a encarecerse para los hogares españoles. En 1995 se pagaban casi 50 euros al mes por la luz; por el gas, 30'85; y el butano alcanzaba los seis euros.

Mientras la factura se encarecía, el Estado seguía vendiendo. En los siguientes años se llegó a privatizar hasta un 55% de las empresas energéticas, un 100% la del gas y un 21% las petrolíferas y la telefonía.

Se conseguía atajar así el déficit, pero la factura para el consumidor se disparaba. En 2005, la luz ya costaba 44 euros mensuales; el gas, 37 euros; y la bombona, algo más de diez.

La cifra, claro, sigue aumentando hasta la actualidad. En 2015 se paga casi 80 euros de media por la factura de la luz, 52 por el gas y casi 13 euros por la bombona. En 30 años, la factura de servicios básicos se ha encarecido un 187%. ¿Han aumentado, en cambio, los beneficios del trabajo?