Hemeroteca de laSexta Columna
El hijo de Gil-Robles aclara el papel de su padre en el golpe de Estado de 1936: "Tenía que estar donde tenía que estar"
"Gil-Robles decide derivar un resto del fondo electoral acumulado para las elecciones del 36 y se lo cede a los conspiradores", explica el catedrático Fernando del Rey en este vídeo donde laSexta Columna pregunta por ello a su hijo, Álvaro Gil-Robles.
Ante el ambiente caldeado que se respiraba en España tras las elecciones de 1936, el golpe de Estado era inminente. Gil-Robles lo sabía, y llegó a rascarse el bolsillo para darle unos ahorrillos a la causa.
"Decide derivar un resto del fondo electoral, de los dineros que había acumulados para las elecciones del 36 y se lo cede a los conspiradores", explica el catedrático de Historia Política y Movimientos sociales, Fernando del Rey, en el vídeo sobre estas líneas.
Casi 90 años después, para su hijo, Gil-Robles no tenía otra opción. Su generosidad golpista había que mantenerla cuando estalló guerra. "No tenía otra opción que lógicamente estar donde tenía que estar, en ese momento ideológicamente", afirma Álvaro Gil-Robles, que admite que su padre apoyó a los golpistas "sin duda".
Más Noticias
El triunfo olvidado de las mujeres en el baloncesto español en 1993: "Lo ganamos todo" "La práctica feminista diaria" de Paula por reivindicar el papel de las mujeres en la historia "Las mujeres sufren el castigo de la historia, el olvido": la denuncia de una joven feminista El hartazgo de Concha le llevó a plantar cara al machismo: "En vez de hacer la cena, me senté" La lista negra del franquismo que truncó la carrera de una de las primeras directoras de cine
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de laSexta Columna.
Una mujer valiente
"Rocío Jurado pone sobre la mesa que las mujeres también pueden hablar de sexo": el análisis de Paula Iglesias, historiadora
Habló de sexo en sus canciones desafiando a la censura del franquismo sobre el escenario. Rocío Jurado fue una pionera de nuestro país y así se demuestra al echar la vista atrás.