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'Volver al 36, el club de los poetas muertos'

Miguel Hernández, el poeta que prefirió morir en la cárcel antes que renunciar a sus ideas

La nuera de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, cuenta cómo el poeta pudo haberse salvado de morir en la cárcel a cambio de su arrepentimiento.

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El poeta Miguel Hernández pudo haberse salvado. Lucía Izquierdo, su nuera, ha desvelado a laSexta Columna cómo un obispo amigo suyo le ofreció el exilio a cambio de su arrepentimiento. Un especial que forma parte del programa que se podrá ver mañana: 'Volver al 36, el club de los poetas muertos'.

"Como persona, imborrable, y como poeta, uno de los más grandes", asegura Lucía Izquierdo en dicha entrevista.

Pastor de profesión, Miguel Hernández comenzó muy joven a escribir. "Es una poesía en la que él va alimentándose de esos elementos del campo, pero también de los conflictos sociales", explica Gutmaro Gómez, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid.

Como a muchos de su generación, la Guerra Civil marcó sus versos. "Asume todos los valores de la estética comunista. Además, es un combatiente, todo lo que no es Lorca", indica Gutmaro.

Perseguido por sus ideas, fue detenido y apaleado. Unos duro episodio que recuerda ahora su nuera. "Tenía sangre por los oídos, la nariz, la orina..", desvela.

El poeta fue condenado a muerte en la cárcel de Alicante, conmutaron su pena y le dejaron morir lentamente en prisión. "Se pidió reiteradamente que saliera de prisión, que fuera a casa para poder curarse y ahí el régimen decidió que muriera en prisión", explica el profesor Gutmaro Gómez.

Sin embargo, gracias a su amistad con el obispo Luis Almarcha, íntimo del dictador, tuvo la oportunidad de salir de la cárcel a cambio de firmar un documento arrepintiéndose de sus ideas, una condición que no quiso aceptar.

"Él dijo que eso no lo iba a firmar. Si el firma eso, qué sentido tiene su vida y lo que el dice", reconoce Lucía Izquierdo.

Pese a todo, desde su celda, y con ayuda de su mujer Josefina, Miguel Hernández consiguió poder seguir escribiendo hasta el final. Su nuera explica que para lograrlo le pidió a su mujer que le llevase una lechera con caldo de pescado que tuviese huevo duro y una patata. "Él se bebía todo aquello, metía los poemas, y encima ponía las patatas y el huevo y se lo devolvía a Josefina".

Sin duda, una gran historia que ahora laSexta Columna ha querido mostrar en 'Volver al 36: el club de los poetas muertos' que se emitirá el viernes. Un especial que narrará la vida de Miguel Hernández, uno más de aquellos poetas e intelectuales que murieron luchando por la libertad.

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