"Algunas cosas y otras no"

¿Se parece el auge actual de la extrema derecha al de la Segunda Guerra Mundial? Los expertos responden

"Estamos en un momento extremadamente complicado y hay razones para tener miedo", afirma Miriam Juan-Torres en este vídeo donde laSexta Columna compara París en 1934 y en 2024, donde la extrema derecha es favorita en unas elecciones.

París, 1934. Francia está inmersa en la crisis económica mundial y la extrema derecha, que ha ido cogiendo fuerza, sale a la calle para presionar al Gobierno. Los disturbios terminan con diecisiete muertos, pero la policía logra impedir que esos manifestantes fascistas asalten la Asamblea Nacional. El temor a que la ultraderecha tome el poder es real, y eso provoca que las izquierdas se unan en un Frente Popular. 

París, 2024. La ultraderecha francesa se impone en las elecciones europeas, el presidente Macron convoca elecciones a la Asamblea Nacional y un partido que tuvo miembros de las SS en sus filas encabeza los sondeos para hacerse con el poder legislativo. 90 años después, la gente vuelve a salir a la calle y la izquierda decide unirse en un Nuevo Frente Popular, con expresidentes socialistas como Hollande, alertando de que "jamás la extrema derecha ha estado tan cerca del poder desde la Liberación". 

Miriam Juan-Torres, directora de Democracia y Pertenencia del OBI en la Universidad de Berkeley, señala en el vídeo sobre estas líneas que "los movimientos de extrema derecha que vemos hoy en día se parecen en algunas cosas y no en otras con lo que veíamos en el periodo de entreguerras". Sin embargo, considera que "estamos en un momento extremadamente complicado y hay razones para tener miedo". 

Por su parte, Blas Moreno, codirector y editor jefe de 'El Orden Mundial, defiende que el momento actual "es más comparable a la Primera Guerra Mundial": "Un momento como de calma tensa, de conflictos regionales con potencialidad de escalar la cosa mucho más grande, por ejemplo, con Ucrania o con la Franja de Gaza". "Todo eso no es que determine necesariamente que vaya a haber una guerra mundial, pero sí que nos acerca un escenario peligroso en el que una chispa podría provocar algo mucho más grande", añade.

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