MIEMBRO DEL PARTIDO NACIONALISTA ARAGONÉS

Yuste: "No convocan 'Rodea el Senado' porque no saben ni dónde está ni para qué sirve"

Entre las instituciones que rigen la política española, quizás la más cuestionada es el Senado. La mayoría de ciudadanos consideran que habría que modificar su actividad para que tenga verdadera utilidad, algo que ha llegado incluso a pedir el propio presidente, Pío García-Escudero.

¿Para qué sirve el Senado? "Desgraciadamente el bipartidismo ha convertido el Senado en una cámara muy poco útil", explica Narvay Quintero, senador por la isla del Hierro. Está en su segunda legislatura en la cámara y es portavoz del grupo mixto. Ha accedido a enseñar la cámara alta por dentro y contar cómo funciona.

Cada senador recibe una asignación de 2.800 euros al mes más un plus para los que no viven en Madrid de 1.800 euros. Reciben también 3000 euros al año para taxis, 150€ al día si viajan al extranjero, y 120€ al día si viajan por España. Reciben un móvil, un portátil y una Tablet.

Es el quinto año consecutivo en que la Cámara Alta reduce sus gastos. Aun así su presupuesto de este año es de casi 52 millones de euros. "Algunos partidos envían aquí senadores para su retiro o acomodo... la estadística está  ahí y los votantes podrán ver los que trabajan y los que no", explica el senador.

Pues haciéndole caso, podemos ver quién trabaja y quién no en el Senado. Tomemos a Narvay como referencia, que es portavoz del grupo mixto y ha hecho 313 preguntas. Juan José Lucas ex-presidente Castilla y León, PP, es vicepresidente de la cámara. Javier Arenas, PP, ex-ministro. 45 preguntas Gonzalo Piñeiro, PP, ex-alcalde de Santander, 1 pregunta. Francesc Antich, PSOE, ex-presidente de Baleares. Preside la comisión para la reforma del Senado. 771 preguntas. Joquín Lerma, PSOE, ex-presidente de la Comunidad Valenciana. 5 legislaturas en el Senado. 4 preguntas.

Imbroda, alcalde-presidente en Melilla, miembro del PP. Lleva 4 legislaturas en el Senado, y 4 como diputado local en Melilla. Ambos cargos coinciden en el tiempo, pero no en el espacio, entre la Calle Bailén, sede del Senado y la ciudad autónoma de Melilla, hay unos 700 kilómetros de distancia. Resultado: sólo ha hecho una pregunta.

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