Andrés Cantó, el joven que cavó una cueva tras una pataleta: "Los chavales pegaban puñetazos a la pared y yo picazos al suelo"

Zapeando ha conocido a Andrés Cantó, el joven alicantino que hizo una cueva gracias a una pataleta. Con wifi desde dentro de la cueva, Cantó ha atendido a la entrevista y ha explicado cómo empezó todo: "A los 14 años muchos chavales pegaban puñetazos a la pared y yo pegaba picazos al suelo". Dos años después, decidió que ese agujero abierto en un bancal se podría convertir en una cueva.

Lo hizo con ayuda de un amigo, que le preguntó qué planes tenía para ese hoyo y con maquinaria más experta le ayudó a ir agrandándolo. Ahora, la cueva cuenta con wifi, un horno, tres estancias, luz... y aunque ahora el joven va a parar el proyecto porque se marcha a otra ciudad a estudiar para ser actor, no descarta en un futuro seguir ampliándola.