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¿MITO O REALIDAD?
Existe la creencia de que el sol hace bien a la piel de las personas que sufren de esta afección, pues ayuda a "secar" las lesiones; sin embargo, deben tener mucha precaución.
¿Cuántas veces hemos escuchado eso de "si te da el sol en los granitos, los secarás antes"? Existe la creencia de que el sol hace bien a la piel de las personas que sufren acné porque ayuda a secar esas heridas. Pues bien, esta creencia popular no es del todo cierta. Te contamos por qué.
Álvaro Fernández, más conocido como Farmacéutico Fernández en la redes sociales, publicaba recientemente un vídeo en su cuenta de TikTok en el que aseguraba que aunque al principio puede parecer que estás mejor, a medio/largo plazo seguramente te vas a poner peor.
El experto explica que el sol a corto plazo puede evaporar y disolver la grasa, tiene cierto efecto bacteriano y aumenta la descamación. Además, en verano estamos más bronceados, lo que provoca que las marcas del acné se disimulen un poco más. Sin embargo, luego se produce el llamado "efecto rebote".
Tal y como explica Álvaro, después se puede producir algo que se llama "acné post solar". "Para compensar, tus células se ponen a fabricar más grasa de la que fabricaban porque la que antes tenían, ahora les falta". Es decir, con el sol has quitado y más grasa significa más acné. Además, "en cuanto se te pase el bronceado las manchas que te van a dejar se van a notas muchísimo más", dice Fernández a sus seguidores.
Al final, para terminar da un consejo a todos aquellos que tienen acné y van a tomar el sol. "Hazlo con protección. Eso sí, con un protector adecuado, que es verdad que para ese tipo de piel no todos lo son", concluye.