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NOS DESPEDIMOS DEL VERANO
Durante este fenómeno, el día y la noche tienen aproximadamente la misma duración.
Un equinoccio sucede dos veces a lo largo del año. El de marzo marca el comienzo de la primavera en el hemisferio norte y la llegada del otoño en el hemisferio sur, mientras que el de septiembre pone fin al verano para dar paso al otoño en el norte del planeta y a la primavera en la parte sur. Estos fenómenos bianuales se denominan equinoccio vernal (o de primavera) y equinoccio otoñal.
De hecho, el equinoccio es a la primavera y al otoño lo que el solsticio es al verano y al invierno. La palabra equinoccio viene del latín y significa "igual noche", lo que hace referencia a que, durante este fenómeno, el día y la noche tienen aproximadamente la misma duración.
Este acontecimiento tiene lugar cuando el sol se encuentra exactamente sobre el ecuador del planeta. Esto significa que para cada hemisferio es un cambio de estación distinto: para el hemisferio norte, representa el paso hacia el otoño, pero para el hemisferio sur es el comienzo de la primavera.
El inicio del otoño este 2025 tendrá lugar el próximo lunes 22 de septiembre a las 20:19 hora peninsular española. Pero no todos los años sucede igual, ya que suele variar en función de otros aspectos astronómicos, por eso no coincide todos los años en el mismo día. Curiosamente, es una de las causas por las cuales cada cuatro años tenemos un año bisiesto, es decir, el mes de febrero pasa a tener 29 días en vez de 28.
A partir de esta fecha, los días se irán acortando rápidamente: en la península, el Sol saldrá cada mañana más de un minuto más tarde y se pondrá más de un minuto antes que el día anterior. Esto significa que perderemos casi tres minutos de luz al día.