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MÁS ANTIGUO QUE EL TRICERATOPS
Vivió unos 78 millones de años atrás y tenía los cuernos con volantes más grandes jamás vistos en un dinosaurio de su tipo.
¿Te gustan los villanos de Marvel? ¿Y la mitología nórdica? Si la respuesta es afirmativa a cualquiera de las dos preguntas y también te consideras un fanático de los dinosaurios, el Lokiceratops rangiformis puede ser la respuesta a tus sueños, un cruce entre un dios como Loki y un triceratops.
Lokiceratops rangiformis fue descubierto en 2019 en las tierras del norte de Montana, apenas a tres kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Pero debieron pasar cinco años hasta que recibiera su extraño nombre, uno que significa "la cara con cuernos de Loki que parece un caribú". Joseph Sertich y Mark Loewen, líderes del estudio publicado en PeerJ, pasaron un lustro reconstruyendo el dinosaurio a partir de fragmentos más pequeños que un plato y una vez que ensamblaron el cráneo, se dieron cuenta de que el espécimen era un nuevo tipo de dinosaurio.
Este "caracuerno de Loki" medía unos 6,7 metros y pesaba más de 5000 kilos, un tamaño que podría equipararlo con un elefante africano. No es extraño que, con estas medidas, se convirtiera en el dinosaurio más grande del grupo de dinosaurios con cuernos llamados centrosaurinos jamás encontrado en América del Norte. De hecho, según el estudio tiene los cuernos con volantes o gola ósea (el escudo típico de sus primos triceratops) más grandes jamás vistos en un dinosaurio con cuernos y carece del cuerno nasal que es característico entre sus parientes.
Este ornamentado dinosaurio habitó un continente conocido como Laramidia unos 78 millones de años atrás, un territorio poblado por llanuras y pantanos que eran una despensa natural para los dinosaurios herbívoros. De acuerdo con los autores, es miembro de la familia de los dinosaurios con cuernos llamados ceratópsidos, un grupo que evolucionó hace unos 92 millones de años, se diversificó en una miríada de especies fantásticamente ornamentadas y sobrevivió hasta el final de la era de los dinosaurios.
Pero Lokiceratops posee varias características únicas: la ausencia de un cuerno en la nariz, enormes cuernos curvos en forma de cuchillas en la parte posterior del volante (el más grande jamás encontrado en un dinosaurio con cuernos) y una punta distintiva y asimétrica en el medio de este volante. Otro detalle interesante es que es bastante más antiguo que su famoso primo Triceratops.
"Este nuevo dinosaurio luce los cuernos con volantes más grandes jamás vistos en un ceratopsiano – explica Sertich -. Estos adornos de cráneos son una de las claves para desbloquear la diversidad de dinosaurios con cuernos y demuestran que la selección evolutiva contribuyó a la vertiginosa riqueza de los ecosistemas del Cretácico".
Como a menudo ocurre en las islas, el continente insular de Laramidia condujo a la evolución de tamaños corporales enormes y, lo más característico, patrones distintivos de cuernos sobre los ojos y la nariz, en las mejillas y a lo largo de los bordes de la cabeza. Los fósiles recuperados de esta región sugieren que los dinosaurios con cuernos vivieron y evolucionaron en un área geográfica pequeña: un alto nivel de endemismo que implica que se subestima la diversidad de los dinosaurios.
"Anteriormente, los paleontólogos pensaban que podían coexistir como máximo dos especies de dinosaurios con cuernos en el mismo lugar y en el mismo momento. Increíblemente, hemos identificado cinco viviendo juntos al mismo tiempo – añade Mark Loewen -. El cráneo de Lokiceratops rangiformis es dramáticamente diferente de los otros cuatro animales con los que convivió".
De hecho, la variedad podría haber sido mucho mayor de lo que se especuló en el pasado en cuanto a dinosaurios con cuernos. "Ahora reconocemos más de 30 especies de centrosaurinos dentro del grupo mayor de dinosaurios cornudos, y cada año se describen más como Lokiceratops", concluye el coautor Andrew Farke del Museo de Paleontología Raymond M. Alf. Si bien este estudio muestra que los ceratópsidos estaban confinados a áreas geográficas pequeñas, la buena noticia es que no sería extraño descubrir nuevos miembros de esta familia.