RELOJ INTERNO

Esta es la razón por la que muchas veces te despiertas antes de que suene la alarma

Las personas que tienen un horario muy regular saben cuándo levantarse sin necesidad de ponerse despertador.

Hay veces que, cuando tenemos que madrugar y nos suena la alarma justo antes de despertarnos, nos da un poco de rabia por esos minutos que no hemos podido aprovechar. Incluso hay gente que asegura que nunca le ha hecho falta ponerse un despertador para levantarse. Y esto, ¿por qué sucede? Te contamos los detalles.

Lo cierto es que, aunque las causas no estén del todo claras, la principal razón está en nuestro reloj interno. Esto quiere decir que cada persona tenemos un reloj interno que es el encargado de marcar nuestros tiempos, es decir, cuándo estamos despiertos y activos y cuando debemos tener sueño e irnos a dormir.

Este reloj se nos regula a cada persona en función de la luz que nuestros ojos detectan. En ese aspecto, las células comunican al ser humano que el horario habitual para levantarnos está acercándose.

"Nuestro cuerpo puede despertarse en función de cuanto tiempo ha pasado desde que nos acostamos, trabajando casi como un reloj de arena", explicaba el neurólogo Ravi Allada, investigador de la Universidad Northwestern. "Si nos acostamos sabiendo que debemos levantamos en cuatro horas, podemos establecer que algo asegura que podemos levantarnos a esa hora fijada".

También ocurre que si estamos muy acostumbrados durante largos periodos de tiempo a levantarnos todos los días a la misma hora, llega el fin de semana y nos despertamos a la hora de siempre incluso sin despertador. Eso es porque nuestro cerebro tiene esa información.

Pero además de la luz, hay otros estímulos, por ejemplo los horarios de las comidas. Si tenemos unos horarios regulares, esa información es muy relevante para nuestro reloj interno. Y también el grado de actividad que tenemos a lo largo del día.

Sin embargo, no todo está resuelto. Tanto el cansancio como el estrés puede influir en el reloj biológico y corporal. Debido a que este comportamiento está en faceta de estudio, los especialistas recomiendan establecer siempre un horario usual para que el cuerpo se acostumbre a ese momento del día.

Algunas recomendaciones: cambiar de sabanas y de almohadas de forma periódica, no usar el teléfono móvil en la cama, evitar todo ruido molesto o distracción en la habitación y utilizar ropa cómoda para dormir.