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MUCHO CUIDADO
Recientemente conocíamos el trágico suceso en el que un hombre español fallecía tras ser pisoteado por un elefante en Sudáfrica.
Un turista español ha muerto este pasado fin de semana tras ser aplastado por un elefante en un parque natural de Sudáfrica cuando se encontraba de safari. Viajaba en un vehículo junto a su pareja y otras dos personas más cuando vieron una manada de tres elefantes adultos y tres crías. Tras bajar a fotografiar a los animales, una de las adultas se abalanzó sobre él y acabó con su vida.
Por lo general, los elefantes no suelen ser animales violentos ni agresivos. Sin embargo, existen circunstancias determinadas en las que puede aumentar muchísimo su agresividad. Y claro, si eso ocurre, dado su gran tamaño, un ser humano es una presa fácil ya que el más mínimo movimiento de un elefante puede machacar los huesos de cualquier persona.
Existen dos situaciones principales en las que los elefantes se vuelven peligrosos. Una de ellas es cuando los machos se encuentran en una etapa llamada musth, similar al celo, y la otra cuando las hembras acaban de criar.
En este caso, las autoridades sudafricanas han referido que la matriarca de la manada de elefantes se mostraba nerviosa y agresiva por la presencia de humanos en la zona, lo que le llevó a atacar a este turista de Zaragoza.
Además de las situaciones ya mencionadas, el cambio climático también podría estar aumentando la agresividad de los elefantes. Y es que estos pueden sentirse irritados e incómodos por el aumento de las temperaturas.
Por otro lado, la sequía a menudo les deja sin alimento. La falta de agua disminuye la vegetación en la selva, por lo que acaban entrando bestialmente en poblaciones humanas en busca de alimento. Esto puede causar accidentes e incluso la muerte de personas.