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MIOQUIMIA PALPEBRAL
En realidad, es más normal de lo que piensas. Existen varios factores que lo provocan y se pueden hallar soluciones para remediarlo.
Estás tan tranquilo y de repente, tu ojo comienza a moverse espasmódicamente. Estos sutiles movimientos pueden durar dos segundos o dos horas, pero de cualquier manera, se convierten en una eternidad.
Pueden ser desconcertantes y muchas personas acuden a la consulta del neurólogo para preguntar qué les está pasando. Pero, en realidad, estos espasmos molestos le suceden a la gran mayoría en un momento u otro.
En realidad, es mucho más frecuente de lo que pensamos. Puede que no lo sepas, pero se llama mioquimia palpebral y aunque puede ser algo ocasional, si se repite muy seguido y se vuelve un síntoma habitual, es importante acudir a un médico.
Las mioquimias son pequeños espasmos o contracciones espontáneas de la musculatura palpebral, se producen de manera involuntaria y suelen durar normalmente segundos. Los episodios suelen producirse durante unos días, aunque a veces pueden prolongarse durante semanas. Lo más común es que solo afecte al párpado inferior de un solo ojo (aunque también puede aparecer en el superior).
Tal y como explica César Cristobal, de la Asociación Española de Optometristas Unidos, "normalmente esta condición se origina por la fatiga, fijar la vista durante un periodo prolongado, falta de sueño, ejercicio extenuante, estrés, ingesta de cafeína o cualquier otro tipo de sustancia excitante, alcohol, esteroides, así como algunos medicamentos".
También existen otros problemas de salud que, aunque son menos comunes, pueden provocar estos temblores de los párpados. "En raras ocasiones puede aparecer como primer signo de las siguientes condiciones: un hemiespasmo facial, un blefaroespasmo, el síndrome de Meige (trastorno neurológico que provoca movimientos involuntarios en la cara y espasmos de los músculos oculares) o de otras formas de distonía facial. También podría ser un síntoma de patologías graves como la parálisis facial o esclerosis múltiple", añade Cristobal.
Por lo general, que nos tiemble el párpado no debería ser motivo de preocupación. Sin embargo, si el temblor de los párpados no desaparece por sí solo en unas horas o días, o si es intenso o se acompaña de otros síntomas, es importante consultar a un médico que descarte un problema de salud subyacente.
La mejor forma de evitar esta situación, que no es peligrosa pero sí molesta, es intentar controlar y manejar las situaciones de estrés y ansiedad con técnicas como tratar de evitar situaciones frustrantes: controla la ansiedad, practica yoga o algún tipo de deporte y descansa unas ocho horas.