No fueron los extraterrestres: por fin se ha resuelto el misterio de la señal "Wow!"

Hace 47 años, concretamente el 15 de agosto de 1977, el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio detectó una señal de radio durante 72 segundos desde la constelación de Sagitario. La señal, "6EQUJ5", fue identificada por el astrónomo Jerry R. Ehman, quien, al comprobar el registro, hizo una anotación en la hoja con la expresión "Wow!" debido a su sorpresa.

Durante todo este tiempo se ha investigado qué podría significar. Incluso se ha especulado que fue un intento de comunicación extraterrestre. Sin embargo, un reciente estudio ha propuesto una nueva explicación que sí parece ser creíble.

En su momento, el propio Ehman no estaba muy convencido de que fuese una inteligencia extraterrestre. Apuntó la posibilidad de que se debiera a basura espacial y otros a una fuente natural como una nube de hidrógeno. Y esta última parece ser la correcta.

Según el reciente trabajo, ya publicado en arXiv, los investigadores Abel Méndez, Kevin Ortiz Ceballos y Jorge I. Zuluaga aseguran que la famosa señal "Wow!" fue el resultado de una ráfaga de radiación emitida por una estrella de neutrones, un objeto estelar extremadamente denso que es el remanente de una supernova.

Al parecer, tal y como explican en un comunicado, esta ráfaga de radiación habría atravesado una nube de hidrógeno frío, generando un fenómeno conocido como "máser", una especie de láser de microondas natural que produjo la señal captada en 1977 por el radiotelescopio de Ohio.

El equipo ha analizado señales similares y han apuntado a que ciertas nubes de hidrógeno pueden emitir ondas de radio de banda estrecha muy similares a la frecuencia de la señal recibida en 1977.

Aún así, el misterio no se ha resuelto del todo y los expertos continúan analizando la señal. De momento, y según los resultados obtenidos, parece que "Wow!" fue simplemente el resultado de una emisión natural y no una comunicación extraterrestre.