¿Hay sustancias químicas relacionadas con la obesidad? Qué son los obesógenos

El sobrepeso es cada vez más habitual, y pensamos que se debe a nuestro estilo de vida progresivamente sedentario y a la comida poco saludable. Cuando oímos las palabras "obesidad" o "sobrepeso", automáticamente pensamos en comida poco saludable y, como mucho, en sedentarismo. Pero hay otro factor tan poco conocido como omnipresente que nos puede estar provocando un aumento de peso a pesar de llevar una vida sana.

En los últimos años se ha demostrado que determinados compuestos químicos presentes en el ambiente también pueden tener un papel en el desarrollo de sobrepeso u obesidad en la población. Estas partículas se llaman obesógenos, y hacen que aumente la masa de grasa en el cuerpo al exponernos a ellos a través de la comida o incluso a través del aire contaminado. Se trata de productos químicos como el bisfenol A, los parabenos o la acrilamida.

Estos químicos están en productos que forman parte de nuestro día a día, como envases de plástico, detergentes y hasta la ropa. Los obesógenos no hacen que engordemos por sí mismos. Lo que hacen es aumentar el número y tamaño de las células adiposas, las encargadas de acumular grasa. También afectan a las hormonas y a la microbiota intestinal.

Tal aumento en el tejido adiposo blanco puede contribuir a la obesidad y las enfermedades metabólicas relacionadas mediante reacciones de inflamación y estrés oxidativo, susceptibles a su vez de provocar la acumulación de glucosa y de ácidos grasos en diversos órganos, especialmente el hígado.

Hasta cierto punto, es inevitable que nos expongamos a estas sustancias. Pero si podemos reducir el uso de plásticos, consumir menos alimentos envasados, y buscar productos que especifiquen que no contienen esas partículas, estaremos cuidando de nuestra salud.