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TIENE QUE VER CON EL DINERO
Según una aplicación de citas, casi la mitad de los españoles buscan una relación hipergámica. Descubre de qué se trata.
Existen tantas historias y tan diferentes sobre como las personas han encontrado el amor: desde un encuentro casual hasta coincidir por amigos en común. También los hay quienes prefieren hacer uso de aplicaciones para conocer a gente, como Tinder, en las que pueden "elegir" a la persona dependiendo de sus gustos. Pero hay más, y es que desde hace un tiempo hay una nueva tendencia que se ha puesto de moda a la hora de buscar pareja: lahipergamia. Te lo contamos.
La palabra se compone de dos palabras: hiper, del inglés que traducido es "hacia arriba" y gamia que deriva del griego que significa "tendencia a casarse a otro nivel". Hace referencia al hecho de buscar una pareja con un estatus social, económico o educativo superior al propio. Básicamente es lo que siempre se ha conocido como "pegar un braguetazo".
Lo cierto es que se trata de una opción sentimental que ha existido siempre, pero que ahora ha crecido exponencialmente por la influencia de las redes sociales. A través de la exposición constante de lujo y glamour de ciertos sectores en Internet, esa valoración material ha hecho que cobre una especial importancia.
Un estudio reciente de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) revela que eventos como ganar la lotería pueden aumentar la probabilidad de matrimonio y paternidad, sugiriendo que la seguridad financiera sigue siendo un factor atractivo en la elección de pareja.
Seeking es una plataforma de citas de lujo. Esta sugiere que, actualmente, la hipergamia es vista por muchos como una búsqueda de una conexión con alguien que comparte similares objetivos de vida y valores personales, más allá del simple estatus económico. Además, afirma que aproximadamente el 45% de los solteros españoles en su sitio buscan relaciones hipergámicas.
En definitiva, tanto hombres como mujeres buscan estabilidad, compatibilidad y autenticidad en sus relaciones. Es decir, lo que al principio comenzó como una necesidad económica se está transformando en una elección personal que refleja una gama más amplia de deseos y expectativas, desde la seguridad financiera hasta la compatibilidad emocional y los objetivos compartidos, lo que marca un movimiento hacia relaciones más equilibradas.