TAMBIÉN SE PUEDE PREVENIR

Los ictus aumentan entre los adultos jóvenes: estas son las razones

A pesar de ser un problema que afecta mayoritariamente a las personas mayores, los expertos han comenzado a reportar que su incidencia está aumentando entre los más jóvenes.

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), una de cuatro personas podría sufrir un ictus a lo largo de su vida. Un ictus ocurre cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes causando la muerte de las células cerebrales en pocos minutos.

Normalmente, se trata de un problema que afecta mayoritariamente a las personas mayores. Sin embargo, últimamente los expertos han comenzado a reportar que su incidencia está aumentando entre los más jóvenes. De hecho, según las cifras de la SEN, cada año mueren más de 3.000 jóvenes tras sufrir un ictus.

Recientemente, un informe elaborado por los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) alerta de un aumento del riesgo de ictus en los menores de 65 años a lo largo de la última década (concretamente, en un 14,6% para aquellos entre 18 y 44 años de edad y en un 15,7% para las personas entre 45 y 64 años).

Ictus en arteria cerebral media (izda) y evolución a las 7 horas (dcha). | wikipedia

A qué se debe

Tal y como recoge el medio Healthline, el director del Centro de Ictus de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) Gregory W. Albers explica que este aumento coincide con ascensos de las tasas de obesidad e hipertensión. Y es que según el documento del CDC, el número de personas con hipertensión ha crecido en un 6% en el grupo de edad entre 45 y 64 años.

Además, también existe el factor socioeconómico. Es decir, es mucho más marcado en los adultos con educación inferior al bachillerato, que tienen mejor acceso a los servicios médicos y más información sobre la importancia de controlar patologías como la hipertensión arterial.

¿Se puede prevenir?

Es cierto que estos problemas, como los ictus o los infartos, te vienen de sorpresa, y puede que haya ocasiones que seas una persona muy sana, que se cuida e igualmente lo sufras. A pesar de ello, sí existen algunas medidas para prevenirlos.´

En el caso de los ictus, como hemos mencionado, es muy importante la información acerca de las patologías cardiovasculares y las estrategias de prevención de problemas como la hipertensión o la obesidad que se relacionan de manera clara con el riesgo de los eventos cardiovasculares más graves, entre los que se encuentran los ictus y otros como los infartos.

La obesidad y la hipertensión están ligadas a factores de nuestro estilo de vida que sí se pueden cambiar.

Adoptar hábitos saludables desde que somos jóvenes tales como llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio y no fumar, por ejemplo, pueden salvarnos de muchas.