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CURIOSIDAD
Diferentes estudios han revelado que la hora en que se administran los medicamentos puede influir significativamente en el metabolismo de órganos.
Cuando nos enfrentamos a un tratamiento o buscamos aliviar un dolor de cabeza, solemos recurrir a las pastillas. Sin embargo, ¿el momento del día en que las tomamos tiene algún efecto? La respuesta es sí.
El momento en el que se toma un medicamento puede afectar a su efectividad, ya que según un reciente estudio publicado en la revista Science Advances los ritmos circadianos afectan al metabolismo hepático de los medicamentos.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han descubierto que administrar medicamentos en diferentes momentos del día puede afectar la manera en la que se metabolizan en el hígado, afectando así la eficacia y seguridad de los tratamientos. Los científicos han identificado más de 300 geneshepáticos que siguen un ritmo circadiano, muchos de los cuales están involucrados en el procesamiento de fármacos, incluyendo aquellos relacionados con el metabolismo los fármacos y la inflamación.
Se calcula que, aproximadamente, el 50% de los genes humanos siguen un ciclo circadiano, muchos de los cuales están activos en el hígado, lo que implica que la eficacia y toxicidad de los medicamentos pueden variar hasta en un 50% según la hora de administración. Este importante descubrimiento sugiere que comprender estos ritmos podría mejorar la dosificación de los medicamentos existentes y el desarrollo de nuevos tratamientos para alinearse con el ciclo circadiano del hígado, optimizando así los resultados clínicos.
En colaboración con otros investigadores, el equipo del MIT planea expandir su análisis a un conjunto más amplio de medicamentos, incluyendo aquellos utilizados en tratamientos contra el cáncer y para el dolor, con la esperanza de identificar los momentos ideales para su administración. Este descubrimiento subraya la importancia de considerar el reloj biológico del hígado en la práctica médica, abriendo nuevas posibilidades para mejorar los tratamientos y reducir los efectos adversos en los pacientes.