¿TE ANIMARÍAS?

Una investigación espacial paga 18.000 euros a voluntarios por quedarse dos meses en la cama

El objetivo es desarrollar nuevas rutinas de ejercicios y dietas alternativas que ayuden a los astronautas.

Estudio DLR dos meses en cama DLR

Si te propusieran pasar 60 días en una cama a cambio de 18.000 euros, ¿aceptarías? Lo cierto es que se trata de algo real. Y es que el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) busca voluntarios para participar en un estudio en la ciudad de Colonia para analizar con detalle cómo reacciona el cuerpo humano a dos meses de reposo absoluto en cama. La recompensa, como mencionábamos, 18.000 euros.

El DLR, en colaboración con la NASA, está realizando un estudio sobre los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano, es decir, por qué los astronautas experimentan problemas de coordinación después de largos periodos en el espacio.

Requisitos

Tal y como recoge el medio Tagesspiegel, los voluntarios tienen que tener entre 24 y 55 años, medir entre 1,53 y 1,90 metros, y tener un IMC de entre 18 y 30. El resto de requisitos son estar sanos, no fumar y hablar perfectamente alemán.

El proceso de selección se realiza a través de un evento online e incluirá cuestionarios, entrevistas telefónicas y exámenes médicos para garantizar que los participantes son aptos para el estudio. Aunque la idea de ganar 18.000 euros por dos meses de descanso absoluto suena tentadora, la realidad puede ser más desafiante de lo que parece.

Si pasa todas las pruebas, el DLR dividirá a cada sujeto en uno de cuatro grupos. El primero realiza un entrenamiento propioceptivo en un simulador en el que los participantes "flotan" tumbados sobre una especie de colchón de aire. El segundo realiza entrenamientos de fuerza y resistencia. El tercero recibe estimulación muscular a través de impulsos eléctricos. Y el cuarto se acuesta en la cama y no participa en ninguna preparación, para ver el impacto de lo que sucede cuando no se realiza ningún entrenamiento.

Tiene truco

Lo cierto es que no va a ser tan fácil como parece. El truco está en que las camas estarán inclinadas seis grados para que las cabezas estén más bajas que los pies: "Con esta inclinación, los fluidos del cuerpo se desplazan casi de la misma manera que lo hacen los astronautas en el espacio", asegura Edwin Mulder, líder del estudio.

"La presión en la cabeza aumenta, la inactividad física provoca que los músculos y los huesos se descompongan, el sentido del equilibrio se confunde y el sistema cardiovascular cambia. Las consecuencias de estos cambios físicos son un gran problema después de que los astronautas lleguen a la Luna o a Marte". "Esto puede poner en peligro una misión", destacó el DLR.

El estudio requiere que los candidatos imiten la vida diaria de los astronautas en órbita, por lo que realizarán todas las actividades cotidianas de ocio, higiene personal, ir al baño, comidas, sin moverse de la cama.

Ahora, sabiendo toda esta información, volvemos a hacerte la pregunta: ¿Aceptarías?