Las microsiestas de tan sólo unos segundos ocurren y no te das ni cuenta: ¿Son buenas o malas?

¿Cuál es el tiempo adecuado de las siestas? ¿Cuál es el más disfrutas para reponer las pilas? Algunos dirán que las siestas de 10 o 15 minutos son perfectas. Otros, en cambio, apuestan por cabezadas que son más propias de literalmente dormir, oscilando entre los 90 minutos o las dos horas. Pero, ¿sabías que hay microsiestas de tan sólo unos segundos?

Estas microsiestas oscilan en un tiempo tan reducido que puede ir desde los 10 segundos hasta los 20 segundos. Una investigación llevada a cabo en más de 14 pingüinos demostró que esta rutina es beneficiosa para los animales, ya que les ayuda a descansar y vigilar a sus crías. En el caso de los humanos la historia es muy diferente.

Una microsiesta puede ser un auténtico riesgo que ponga en peligro nuestra vida, por ejemplo, cuando estamos al volante. Bastan tan sólo 3 o 5 segundos para que el vehículo comience a girar hacia el carril contrario.

En estos momentos en los que hacer un esfuerzo casi sobrehumano por permanecer despiertos sea la tónica habitual durante un largo periodo de tiempo es recomendable tomar café, estirar las piernas o hacer una siesta. El tiempo suficiente hasta que notemos que estamos completamente despiertos.

Al contrario que los pingüinos, el ser humano realiza las microsiestas no por supervivencia, sino por una total falta de descanso y en definitiva, no estar durmiendo todo lo que deberíamos. Sea conduciendo o realizando cualquier otra tarea en la que la concentración es importantísima, mejor desconectar durante un rato.