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INSECTOS
Tener piojos es una sensación incómoda y desesperante por lo rápido que se multiplican. Te contamos por qué prefieren habitar en las cabezas de los niños.
Es muy probable que casi todos nosotros hayamos pasado por la etapa donde los piojos han vivido en nuestra cabeza. Por lo general, suele ser cuando somos pequeños, sobre todo cuando íbamos al colegio. En algunas ocasiones, una loción del producto antipiojos no era suficiente para acabar con ellos, ya que se multiplican tan rápido que es muy difícil controlarlos y eliminarlos de forma eficaz a la primera.
Quienes han experimentado la incómoda sensación de tener piojos, sabrán que solo pensar en estos parásitos hace que pique la cabeza. Sin embargo, casi siempre habitan en las cabezas de los más pequeños, siendo de forma muy inusual que un adulto los tenga. ¿Por qué ocurre esto?
Razones por las que los piojos prefieren a los niños
En primer lugar, debemos conocer cómo actúan los piojos. No solo viven en nuestra cabeza, sino que son insectos que se alimentan de nuestra sangre y se agarran al cuero cabelludo donde encuentran un perfecto hábitat para vivir. Una vez encuentran su sitio, los piojos adultos van dejando sus huevos conocidos como liendres. Desde la puesta del huevo al estado adulto transcurren aproximadamente entre 10 y 17 días.
También es necesario saber que los piojos no saltan. Esto es un mito que se ha ido propagando con el tiempo, en realidad el contagio se debe a un contacto directo donde pueden desplazarse de una cabeza a otra. Por ejemplo, compartir cepillos de pelo, peines, sombreros o incluso diademas son formas fáciles de transmisión.
Es por esta razón, por la que los niños son tan vulnerables a tener piojos. Comparten cualquier cosa y están siempre jugando y manteniendo contacto físico. Al jugar no tienen ninguna preocupación, lo que hace que estos parásitos encuentren muchísimas oportunidades para expandirse y termine siendo una plaga.
Aún así, que los niños tengan contactos estrechos y compartan sus artículos personales, no es el único motivo para que sus cabezas sean el lugar perfecto donde los piojos quieren habitar. Otra razón es el nivel de alcalinidad en el pH de su cuero cabelludo. Si se compara con el de los adultos, este nivel es bastante superior, ya que los niños por lo general suelen tener un pH más dulce que los adultos. En los adultos, el pH de la piel crea un manto ácido protector para evitar agresiones en la epidermis. Los niños no han terminado de crear un buen manto ácido, lo que lo hace más atractivo para los piojos, que prefieren la sangre dulce.
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