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CURIOSIDAD NOCTURNA
Sudar durante la noche es bastante habitual. Te contamos una serie de recomendaciones para evitar la sudoración y mejorar la calidad de nuestro sueño.
Es frecuente, y más con la subida de las temperaturas, que podamos sudar durante la noche. Esta circunstancia es más común de lo que pensamos, ya que el cuerpo utiliza este mecanismo como regulador de nuestra propia temperatura para alcanzar una mayor comodidad.
¿Por qué sudamos por la noche?
Existe una gran cantidad de factores para que nuestro cuerpo pueda percibir que nos encontramos ante una temperatura anormal y se desarrolle la sudoración. En primer lugar, la habitación, ya que cuanto mayor sea la temperatura, nuestro cuerpo interactuará de forma diferente. El edredón, la manta o el pijama que llevemos puesto mientras dormimos, también juegan un papel importante a la hora de que se produzca o no este efecto, e incluso el desarrollo de terrores nocturnos o pesadillas puede llevar a nuestro cuerpo a segregar sudor.
Si durante el día sufrimos estrés o ansiedad puede también provocar un aumento en nuestra sudoración. Las circunstancias emocionales pueden derivar en problemas durante el sueño como la tensión muscular, sudor o irritabilidad.
Si realizamos ejercicio físico diario, el cuerpo interacciona más rápidamente a los excesos de temperatura generando sudoración. Por otra parte, los medicamentos puede ser otra posibilidad de sudar por la noche.
¿Cómo podemos reducir sus efectos?
Para poder reducir los efectos de la sudoración por la noche, en primer lugar, debemos mantener una temperatura de la habitación agradable, para ello debemos ventilar la habitación un poco antes de dormir. Además, es mejor cenar más de una hora antes de ir a dormir y con una comida ligera. Sin olvidar, reducir el uso de las pantallas para mejorar la calidad del sueño.