¿Por qué las críticas pesan más que los elogios?

Siempre resulta agradable recibir halagos o cumplidos ya sea por un buen trabajo, un buen resultado en una competición o incluso por estamos ese día más guapos. Curiosamente estos cumplidos aunque gustan nuestro cerebro los suele olvidar rápidamente. Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando en lugar de cumplidos recibimos una crítica.

Que el halago se olvide y la crítica no, no es algo fortuito y tampoco tiene que ver con la autoestima que pueda tener cada persona, en realidad es algo tan sencillo como que nuestro cerebro funciona así. La psicología lo llama sesgo de negatividad.

El sesgo de negatividad, en realidad es un mecanismo de nuestro cerebro que da más peso a los aspectos malos, esto estaría relacionado con una teoría evolutiva según el psicólogo estadounidense Roy Baumeister, ya que si prestamos atención a una posible amenaza, al peligro, nos da más probabilidades de sobrevivir.

Sin embargo, en la actualidad, este sesgo de negatividad nos produce más daño emocional, ya que una sola crítica puede hundirnos por muchos elogios que nos ofrezcan otras personas. Lo ideal en estas situación es tratar de conseguir cierto equilibrio a la hora de encajar las criticas para poder minimizarlas, que no consiste en que se ignoren sino en saber encajarlas e incluso valorarlas si lo merecen.