Qué es la fragmentación del sueño y cómo la provocamos con el móvil

Dormir es algo necesario para el ser humano ya que afecta muchos sistemas del cuerpo. Estos descansan y se regeneran durante la noche. Dormir poco o tener un sueño de mala calidad puede afectar al metabolismo e incluso provocar problemas cardiacos o respiratorios, además de dificultar la concentración durante el día. A la hora de dormir pasamos por diferentes ciclos de sueño. Algunas las alteramos diariamente sin darnos cuenta.

Ciclos de sueño

Cuando dormimos atravesamos hasta diferentes fases del sueño o ciclos diferentes, estas duran unos 90 minutos aproximadamente por lo que pasamos por varios de estos ciclos de sueño durante toda la noche

1-Adormecimiento: es una etapa entre el comienzo del sueño y la vigilia, por lo que el sueño es un poco más ligero.

2-Sueño Ligero: en esta fase ya nos hemos quedado dormidos, sin embargo, todavía es un sueño ligero.

3-Sueño profundo: Cuando llegamos a fase tres del sueño entramos en el sueño profundo, aunque es una etapa bastante corta de apenas tres minutos.

4- Fase Delta: En esta fase del sueño seguimos en sueño profundo y dura unos 20 minutos.

En estas cuatro primeras fases tenemos sueños sin MOR (Movimiento Ocular rápido). Las ondas del sueño son más lentas y la actividad del cerebro es menor.

5- Fase REM: Finalmente llegamos en esta fase la actividad del cerebro incrementa y es la etapa en la que soñamos. Se caracteriza por el movimiento ocular rápido.

Fragmentación del sueño

Todas las mañanas suena el despertador y es fácil que pospongamos la alarma para rascar unos minutillos más a la hora de dormir, sin embargo al hacer esto estamos alterando estos ciclos de sueño que os acabamos de explicar. Aunque lo ideal sería seguir nuestros ritmos naturales y despertarnos sin alarmas, no siempre es posible.

No obstante, una vez suena la primera alarma esta ya rompe el ciclo de sueño, al posponerla intentamos volver a iniciar nuevamente el ciclo por lo que cuando vuelve a sonar, este se vuelve a romper de forma más abrupta. Al despertarnos necesitamos unos minutos para aclimatarnos, se llama inercia del sueño y si tratamos de retrasarlo intentando dormir más, no ayuda en absoluto a despejarnos.

Si sientes la necesidad de dormir más, quizá debas regular nuevamente tu sueño acostándote antes, sin embargo, retrasando la alarma unos minutos más no es nada aconsejable para tu calidad de sueño.

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