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CURIOSIDAD
Seguro que alguna vez te has hecho esa pregunta, te explicamos cómo se forman y originan la composición de las playas para que tengan arena o roca en sus costas.
Nuestra imagen mental de la arena evoca esos granos finos de roca que tapizan las playas. Sin embargo, hay playas que en lugar de arena tienen piedras o guijarros. Esta diversidad depende de factores geológicos y ambientales, y en ocasiones humanos, que determinan sus características únicas.
Las playas se forman por la erosión de rocas y el transporte de sedimentos de las corrientes y las olas. El viento y el agua degradan las rocas, generando granos de arena que son llevados más allá de su lugar de origen. Geológicamente, se domina arena a las partículas de entre 65 micras y 2 milímetros, mientras que las partículas mayores se llaman grava. Estas también pueden seguir fragmentándose hasta convertirse en arena.
Así en las playas de arena, esta proviene generalmente de la erosión de rocas, corales y conchas. El componente más habitual de la arena es el silicato, especialmente el cuarzo, cuyas partículas suelen ser amarillentas, brillantes y con grados variados de transparencia.
Mientras las playas de piedras y guijarros, provienen de la erosión de rocas más duras y grandes que no se descomponen tan fácilmente, influye además el oleaje generado por el viento.
En lugares donde es, relativamente, suave las olas pueden transportar y depositar la arena, pero no son lo suficientemente fuertes como para llevarse la arena lejos de la costa. Sin embargo, en áreas donde el oleaje es fuerte, este puede llegar a arrastrar la arena dejando a la vista los materiales más pesados y gruesos, como son las piedras.
La pendiente de la costa, es otro factor que determina el tipo de playa. Cuando hay poca pendiente, las playas suelen ser arenosas, y por el contrario, cuando es más pronunciada la pendiente y empinada favorece la acción del oleaje eliminando la arena y dejando solo los elementos más pesados, como las piedras. El tiempo y la erosión juegan un papel importante, ya que las playas arenosas son a menudo el resultado de una larga historia de suave erosión y acumulación de sedimentos finos. Y sin embargo, las playas de piedras pueden corresponder a áreas donde la erosión es más reciente o más intensa, lo que no ha permitido que el material se descomponga en partículas finas.