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Al parecer, las personas intoxicadas habrían consumido una salsa de yema de huevo trufado.
Un total de 13 personas han sufrido una intoxicación alimentaria por posible salmonelosis después de comer hamburguesas en mal estado en dos locales de Madrid entre el pasado domingo 4 de agosto y el lunes 5 de agosto. Al parecer y según explicó la propia hamburguesería, el causante de esta intoxicación alimentaria sería un lote de salsa de yema trufada que la hamburguesería utilizaba en alguno de sus productos.
Tal y como explican los expertos, la salmonelosis es una enfermedad de transmisión alimentaria causada por bacterias del género Salmonella. Afecta al aparato intestinal y se produce tras la ingesta de productos contaminados.
Esta infección está principalmente relacionada con el consumo de huevos crudos o poco cocidos, carne cruda o poco cocinada así como leche y productos lácteos no tratados adecuadamente. Además de ellos, el agua contaminada y las frutas y hortalizas crudas también pueden ser fuentes de esta bacteria.
Entre los síntomas principales de la salmonelosis se encuentran las náuseas y vómitos, diarreas, fiebre, dolor abdominal y dolor de cabeza. Cabe señalar que en algunos casos las diarreas también pueden ser sanguinolentas.
Por lo general, estos síntomas suelen aparecer entre las seis y 72 horas después de la intoxicación y pueden durar entre cuatro y siete días.
La prevención de la salmonelosis requiere mantener una higiene alimentaria básica, es decir, lavarse bien las manos antes de manipular alimentos, cocinar estos alimentos a temperaturas seguras para matar las bacterias y mantener la comida en la nevera a una temperatura adecuada (por debajo de los 5 grados).
Si detectas que puedes haberte intoxicado y que podrías padecer esta infección, es importante mantenerte bien hidratado ya que la diarrea por ejemplo puede llevar a la deshidratación. Además, si los síntomas persisten más allá de unos pocos días, busca atención médica para prevenir complicaciones.
En cuanto al tratamiento, el médico puede recetar antibióticos y antidiarreicos al paciente en función de su estado de salud. En cuanto a la alimentación, se recomienda seguir una dieta blanda con alimentos cocinados con poca sal y a temperatura media.